Es similar en aspecto al milano negro, del que se distingue por su cabeza de color gris plateado y su silueta.
Se diferencia fácilmente del milano negro que es totalmente oscuro y tiene la cola menos ahorquillada.
Por el contrario, en otoño e invierno el grillo cebollero parece ser pieza fundamental, siendo también frecuente observarlo merodeando basureros, mataderos, muladares o granjas en busca de carroña.
La puesta consiste en un número que oscila, desde un solo huevo, hasta tres; tardarán en eclosionar unos treinta y cinco días aproximadamente.
El macho suele reemplazar a la hembra en la incubación por pequeños periodos de tiempo, mientras ésta se alimenta.