La Academia de las Ciencias francesa no le encontró utilidad a este invento pero retuvo su nombre, pues años más tarde la palabra scaphandre fue conservada en lengua francesa para equipos de respiración subacuática, pasando seguidamente a la lengua española bajo la forma «escafandra».
La impermeabilidad al agua se obtiene mediante un traje de lona recubierta de caucho que se une herméticamente a la parte baja del casco y que mantiene seco el cuerpo del buzo en todo momento (de la cabeza a los pies el buzo está en contacto directo con el aire proporcionado por la superficie, y no por el agua que rodea su escafandra).
La escafandra autónoma es el dispositivo de buceo más habitual desde que en 1943 los franceses Jacques-Yves Cousteau y Émile Gagnan inventaron el regulador.
En la actualidad los buceadores hispanohablantes no la llaman «escafandra autónoma» sino que se refieren a ella simplemente mediante el término general «equipo de buceo».
Con dependencia o autonomía de su vehículo espacial estos trajes o escafandras espaciales mantienen en su interior una presión atmosférica constante, al igual que lo hacen las escafandras atmosféricas utilizadas para explorar las grandes profundidades oceánicas.