[1] Educado en la corte florentina bajo la tutela de Angelo Poliziano (que le consideraba un alumno ejemplar[2]), Bernardo Michelozzi, Urbano Valeriano, Demetrio Calcocondilas, Gregorio da Spoleto, Marsilio Ficino o Bernardo Dovizi, también pasó desde 1489 a 1491 en la Universidad de Pisa, instruyéndose en teología y derecho canónico.Para evitar que le reconocieran, Giovanni abandonó la ciudad disfrazado de fraile franciscano.[11] Durante los años siguientes, los tres hermanos Médici intentaron recuperar el gobierno de Florencia.En 1495 encargaron a Virginio Orsini una condotta para recuperar la ciudad por la fuerza, pero cuando las tropas ya estaban formadas Orsini cambió de planes, se puso al servicio del rey de Francia y se dirigió a Nápoles, donde cayó prisionero y murió.Por segunda vez lo intentaron conjurándose con sus partidarios en la ciudad, que debían franquearles las puertas para que la ocupara un ejército dirigido por Bartolomeo d'Alviano, pero una fuerte tormenta retrasó su marcha, y cuando llegaron frente a las murallas de Florencia ya los florentinos estaban apercibidos de su llegada y reforzados por los hombres de Paolo Vitelli, que había llegado casualmente la noche anterior, y debieron retirarse.[13][14] En mayo de 1500 Giovanni regresó a Roma, donde fue recibido por el papa Alejandro VI con una cordialidad no exenta de sospechas,[15] y donde vivió durante varios años inmerso en el arte y la literatura en su residencia, el Palazzo Madama.En 1513, ante la muerte de Julio II, todo indicaba que el siguiente papa sería el cardenal húngaro Tomás Bakócz, quien había mantenido una política activa y fructífera ante la situación crítica contra Venecia, convirtiéndose en gran aliado de los Habsburgo.León X había ideado realizar una cruzada con las potencias cristianas europeas contra el Imperio otomano de Selim I.En 1521 el nuevo sultán otomano Solimán el Magnífico emprendió la conquista del Reino de Hungría.[23] En abril de 1517 se descubrió un supuesto complot para envenenar al papa León X, siendo apresado en Sant'Angelo el joven cardenal Alfonso Petrucci, que delató a otros cuatro purpurados que habrían estado involucrados en la conjura: Bandinello Sauli, Francesco Soderini, Adriano Castellesi y el camarlengo y decano del Colegio Cardenalicio Raffaele Riario.[27][28] En 1519 la muerte de Maximiliano I dejaba vacante el trono del Sacro Imperio Romano Germánico.Precisamente Pico della Mirandola (1463-1494), contemporáneo suyo, atribuye a una carta de este papa al cardenal Pietro Bembo la siguiente cita:[32] «Quantum nobis notrisqüe qüe ea de Christo fábula profuérit, satis est ómnibus séculis notum...», «Desde tiempos inmemoriales es sabido cuán provechosa nos ha resultado esta fábula de Jesucristo».[34] Sin embargo, en la actualidad no existe documento alguno que pueda testificar esta supuesta frase de León X.También dijo: «Poiché Dio ci ha dato il Papato, godiamocelo», es decir, «Puesto que Dios nos ha dado el papado, disfrutémoslo».Johann Tetzel, fraile alemán comisionado por el papa León X, pretendió recolectar grandes sumas de dinero vendiendo indulgencias, esto es, el perdón de la pena temporal debida por los pecados, a cambio de un pago previamente establecido; entre otras consideraciones, esto fue motivo para una indignada respuesta del fraile agustino Martín Lutero que publicó las noventa y cinco tesis en 1517, e inició así el movimiento llamado luteranismo.