San Juan Bautista (en italiano, San Giovanni Battista) es uno de los últimos cuadros del pintor renacentista italiano Leonardo da Vinci, datado hacia 1513-1516,[1] época en que el Alto Renacimiento estaba metamorfoseándose en el Manierismo.
Sostiene una cruz de junco en su mano izquierda mientras que la derecha apunta hacia el cielo.
Puede ser que haya escogido retratar al santo en el momento de bautizar a Jesucristo, el momento en el que el Espíritu Santo desciende sobre Jesús en forma de paloma.
Algunos han indicado, igualmente, que la apariencia de san Juan es andrógina o hermafrodita [1], una teoría apoyada por un esbozo de Leonardo conocido como "El ángel encarnado", y el Salvator Mundi.
La obra es a menudo repetida por otros pintores posteriores, especialmente aquellos de las escuelas del renacimiento tardío y el manierismo.