[16] Este peyorativo se representa, según analistas, como una manifestación local del concepto de «marxismo cultural».
[32] Este imaginario tuvo un gran impacto mediático y se convirtió en un tema de debate en el ámbito político.
[31] Sin embargo, el analista del conservadurismo, Fernán Altuve, señaló que el imaginario ocurrió tiempo después, con Alan García, quien quiso combatir las ideas del gobierno de transición de Paniagua (también citado por detractores como la «república caviar»).
[33] Algunas de las personas aludidas por esta expresión reivindicaron su pertenencia a este grupo, desmitificando su carácter ofensivo.
[46] En el año 2023, la mayoría de los políticos conservadores, de derecha e izquierda, adoptaron el término para detectar y prevenir cualquier interacción con instituciones ajenas, incluso si estas instituciones llevaran a cabo investigaciones delictivas hacia ellos.
Desde la derecha, el diario Expreso, simpatizantes fujimoristas y políticos conservadores utilizan como un insulto hacia organizaciones opositoras.
[98] La presidencia de García mantuvo una postura crítica hacia las organizaciones no gubernamentales y las Casas del ALBA.
[109] Los mismos simpatizantes se mostraron contra los organismos «caviares»,[84] que acusaron a Fujimori de «criminal» y no como un «héroe» para el país.
[112] Una muestra del diario Expreso es cuando tituló «La verdadera amenaza es la izquierda caviar» a las declaraciones de Mauricio Mulder.
[123] En 2012, el escritor Raúl Wiener observó que diversas instituciones en Perú habían adoptado una postura similar a la considerada «caviar».
[153] Meses después, Castillo reiteró que en el país «estamos en un nivel intelectual más bajo porque se han perdido bases educativas (por la presencia de los “gamonales“ en contra de esas bases) y se ha reemplazado a las personas educadas por el nombre “caviar” y eso es muy serio».
[154] En 2025, Boluarte utilizó finalmente la palabra «caviar» en un acto público para referirse a sectores críticos con su gestión, consolidando así su presencia polarizante en el discurso oficialista del panorama político peruano.
[155] En general el término «caviar» es recurrente por la derecha populista peruana, y con particular ahínco por Rafael Rey,[156] José Barba (ambos de Rey con Barba), Phillip Butters,[123] Aldo Mariátegui (de Yo caviar, en Willax), Jaime Chincha (anteriormente en Willax), Beto Ortiz (en Beto a saber, quien se autoconsidera «anticaviar»),[157] Víctor Andrés Ponce (en El Montonero), Diethell Columbus, Fernando Rospigliosi,[158] Jorge del Castillo (como abogado de Patricia Benavides),[159] entre otros.
Otras personalidades no tan cercanas con los movimientos de derecha populista también usaron el peyorativo.
[180] Cabe señalar que el abogado fue detractor de la izquierda, cuando realizó un debate con Jorge Castro Bravo en 2017.
[192][193][194] Además, la periodista Rosa María Palacios fue tilidada en diversas ocasiones,[195] en un aparente intento de desprestigiarla.
[199][200][201][202] Después asumió como columnista en el medio La República, en que señaló que tanto Augusto Álvarez y Mirko Lauer, el medio y ella «[pertenecen] a la derecha caviar», a partir de las declaraciones de Vladimir Cerrón en los años 2020.
[213] Este hecho marcó un cambio en la percepción del término «caviar», empleado posteriormente por Natale Amprimo y Fernando Rospigliosi para referirse a la supuesta influencia de Vizcarra en la política peruana.
[214][215] Keiko Fujimori admitió una reunión en la que se pretendía defender a Pedro Chávarry, magistrado destituido por la JNJ, de un «cargamontón caviar».
[230] La controversia sobre la excarcelación ha sido calificada como «debate caviar» por el expresidente Pedro Pablo Kuczynski.
[238] En 2023, tras reportarse fallecidos en la convulsión social, el político Víctor García Toma, ciudadanos en contra del terrorismo[239] y personas afines al fujimorismo, cuyo partido político Fuerza Popular señaló en un comunicado que el informe «plasma otras consignas de la izquierda peruana», la incriminaron.
[242] Igualmente, la CIDH estuvo en la mira de la electa congresista Patricia Chirinos por aparentemente «entrometerse» en el juicio político contra Zoraida Ávalos.
[243] Chirinos, quien propuso un juicio político contra la Junta Nacional de Justicia, explicó en sus propias palabras en 2023 que «todos los caviares empezaron a salir de sus madrigueras para defender, no a la señora Ávalos, sino sus intereses y el poder que han acumulado en los últimos años», en que se negó apoyar a la exfiscal porque el mencionado colectivo supuestamente entró en «confabulación con malos políticos y funcionarios».
[244] El abogado Ernesto Blume culpó a quienes apoyaron el juicio político promovido por Chirinos, en que describió como «grupos extremistas de izquierda [y] ligados a los famosos caviares», por aparentemente tener una intención de «crear una imagen falsa del Perú».
[253] No obstante, parte de la izquierda peruana se acercó a la expresión para también descartar ideas progresistas con el señalado gobierno.
[268] Varios congresistas respondieron al respecto: Kelly Portalatino acusó a Vásquez de «representa al caviar, a las ONG's y a un sector que nunca ha estado al servicio del pueblo»;[269][270] mientras que Margot Palacios calificó al nuevo gabinete de «caviar y neoliberal que siempre gobernaron con [Alejandro] Toledo, Ollanta [Humala], PPK y otros apoyados por la derecha»;[271] asimismo, Alex Flores lamentó la incompatibilidad con los ideales del cerronismo cuando el referido «gabinete caviar no garantiza de ninguna manera ese cambio que nosotros ofrecimos en campaña».
[279] En noviembre del año 2021, ante una presunta alanza congresal entre sectores de derecha, en especial Fuerza Popular, y Perú Libre, se acuñó el término «fujicerronismo».
Los que clamaban justicia por los delitos de lesa humanidad —jueces, periodistas, intelectuales, empresarios— son los caviares por excelencia.
Es una forma sofisticada y más amplia, social e ideológicamente, del viejo mote de "terruco"».
[296] La politóloga Paula Távara dijo en Ojo Público que los sectores progresistas, que asemeja al concepto de «caviares», «[han] perdido y [vienen] perdiendo [terreno] porque [ellos no han] sabido posicionarse en esa discusión (para elegir a sus candidatos, a causa de las elecciones regionales y municipales de 2022), […] [que] sin duda, la está ganando el conservadurismo y el autoritarismo».