Antes de la Segunda Guerra Mundial, la carrera alternó al AVUS, a Nürburgring y al circuito rutero de Sachsenring como sede.
El Gran Premio de Alemania retornó en 1951 y se transformó en fecha válida del Mundial de Motociclismo al año siguiente.
Tras experimentar los circuitos de Solitude y Schottenring, la sede se estabilizó desde la edición 1965 en los autódromos de Nürburgring y Hockenheimring, más seguros que los circuitos semipermanentes.
En 1958, el motociclismo volvió a Sajonia con el "Gran Premio de Alemania Oriental".
Las cifras de público mejoraron notoriamente, pero ningún piloto alemán ha logrado ganar en la nueva sede.