Para los filósofos budistas, las enseñanzas del Buda no debían tomarse solo en la fe, sino también ser confirmadas por el análisis lógico (pramana).
Citar estos textos es difícil, y no hay acuerdo sobre cuánto de este material se remonta a un solo fundador religioso.
La segunda verdad es que esta inquietud surge de varias condiciones, principalmente del "anhelo" (tanha) y la ignorancia (avidya).
El Buda delineó cinco preceptos (no matar, robar, conducta sexual inapropiada, mentir o beber alcohol) que fueron seguidos por sus discípulos, laicos y monásticos.
Por lo tanto, realizar intencionalmente buenas acciones kármicas es participar en la purificación mental que conduce al nirvana, la felicidad más elevada.
Esta perspectiva considera que los actos inmorales son inhábiles (akusala) en nuestra búsqueda de la felicidad y, por lo tanto, es pragmático hacer el bien.
En el análisis Abhidharmico, lo único que es en última instancia real es la interacción de los dharmas en una corriente causal, todo lo demás es meramente conceptual (paññatti) y nominal.
El filósofo Mark Siderits ha llamado a este punto de vista «reduccionismo mereológico» porque sostiene que solo las entidades impartidas son reales.
[53] Algunas escuelas Abhidharmikas como Prajñaptivāda también eran estrictamente nominalistas, y sostenían que todas las cosas, incluso los dharmas, eran meramente conceptual.
[55] Otras escuelas budistas como los Prajñaptivadins («nominalistas»), los Purvasailas y los Vainasikas se negaron a aceptar el concepto de «svabhava».
[57] Los Theravādins y otras escuelas como los Sautrāntikas atacaron el realismo filosófico de los Sarvāstivādins, especialmente su teoría del tiempo.
[68] En sus versos, Nāgārjuna usa argumentos reductio ad absurdum para refutar varias teorías que asumen una esencia inherente o "propio ser" (svabhava).
Marcaron un cambio de una tendencia filosófica apofática (negativa) dentro del budismo a un modo decididamente más catapático (positivo).
[72] El lenguaje que previamente había sido utilizado por los filósofos esencialistas hindúes fue adoptado ahora, con nuevas definiciones, por Budistas para promover las enseñanzas ortodoxas.
Esta tradición se llama "los que siguen el razonamiento" (tibetano: rigs pa rjes su 'brang ba); en la literatura moderna a veces es conocido como «pramāṇavāda» o «la Escuela Epistemológica».
[84] Los principales filósofos budistas tántricos indios como Buddhaguhya, Padmavajra (autor del Guhyasiddhi), Nagarjuna (circa siglo VII, discípulo de Saraha), Indrabhuti (autor del Jñānasiddhi), Anangavajra, Dombiheruka, Durjayacandra, Ratnākaraśānti y Abhayakaragupta escribieron textos y comentarios tántricos que sistematizaron la tradición.
Esto se puede ver en el trabajo del tercer Kagyu Karmapa Rangjung Dorje (1284-1339), especialmente su tratado «Sentido profundo interno».
[92] Dolpopa Sherab Gyaltsen (1292-1361), fundador de la escuela Jonang, desarrolló una teoría llamada shentong (Wylie: gzhan stong, «otro vacío»), que está estrechamente relacionado con Yogacara.
[97] Tsongkhapa también criticó la visión Shengtong de Dolpopa, a la que consideró peligrosamente absolutista y, por lo tanto, fuera del camino medio.
Tshad ma rigs pa'i gter), Sa-pan expone la clásica posición Sakya de epistemológia antirrealista, argumentando que conceptos como los universales no son conocidos a través de la cognición válida (pramana) y por lo tanto no son objetos reales del conocimiento.
Chokden criticó la visión de Tsongkhapa como demasiado centrada en la lógica y todavía atrapada en la conceptualización sobre la realidad última, que está más allá del lenguaje.
[110] La doctrina de Tiantai se basó en la doctrina ekayana o «único vehículo» enseñada en el sutra del loto y buscaba reunir todas las enseñanzas y textos budistas en un sistema jerárquico e inclusivo, que colocó el sutra del loto en la parte superior de esta jerarquía.
Esta perspectiva le permite a la escuela Tiantai decir cosas aparentemente paradójicas como «el mal es imposible de erradicar del mayor bien, la Budeidad».
[111] Además, en Tiantai, el nirvana y el samsara son en última instancia los mismos, como Zhiyi escribe «una única realidad pura es todo lo que hay – ninguna entidad existe fuera de ella.»[110] Aunque Zhiyi escribió «un pensamiento contiene tres mil mundos», esto no implica idealismo.
Existen inherentemente por sí mismos y no tienen principio.» Esto es entonces una forma de realismo, que ve a la mente como interconectada e inseparable del mundo.
Guifeng Zongmi, que también era un patriarca del budismo Huayan, escribió extensamente sobre la filosofía de Chan y sobre el sutra Avatamsaka.
Hosshin es en su mayoría inefable, pero puede ser contactado a través de prácticas esotéricas tales como mudras y mantras.
Este período también vio un renacimiento del estudio de Weishi (Yogachara), por Yang Rensan (1837-1911), Ouyang Jinwu (1871-1943) y Liang Shuming (1893-1988).
Suzuki (1870-1966) jugó un papel decisivo en llevar el budismo Zen al Occidente y sus obras modernistas fueron muy influyentes en los Estados Unidos.
Los académicos occidentales contemporáneos como Mark Siderits, Jan Westerhoff, Jonardon Ganeri, Miri Albahari, Owen Flanagan, Damien Keown, Tom Tillemans, David Loy, Evan Thompson y Jay Garfield han escrito varios trabajos que interpretan las ideas budistas a través de la filosofía occidental.