Dignāga

Dignaga llegó más lejos que Vasubandhu en el estudio del pramāṇa (cognición válida).

Más tarde se retiró para meditar a las montañas de Kalinga, en el actual Orissa, tras lo cual compuso numerosas obras.

En varias ocasiones, estando presa del desánimo, tuvo visiones de Manjusri, quien le exhortó a seguir escribiendo.

Tras un nuevo período en Nalanda, donde enseñó los sutras, el Abhidharma y la lógica, retornó a Kalinga, donde pasó sus últimos años.

La escuela de Dignaga no toma posición en el debate metafísico entre Yogacara y Sautantrika sobre si existen objetos físicos.

Si bien no consideraban irrelevante el esclarecimiento de cuestiones filosóficas para alcanzar el Nirvana, sabían que hay disputas metafísicas, como la existencia o no de un mundo externo a la conciencia, que difícilmente pueden alcanzar una solución satisfactoria para todos.

La filosofía podría contribuir a la liberación, si por lo menos pudiera decirnos qué constituye una fuente de conocimiento.

Pensaban que si esa nueva epistemología resultaba aceptable tanto para los realistas como para los idealistas, podría ayudarles a transitar el camino hacia la liberación, independientemente de su posición en la cuestión metafísica.

•Ālambana-parīkṣā (Investigación de las causas), obra perdida en su original sánscrito, se conservó en tibetano y, parcialmente, en chino.

Dignāga en debate