El budismo shingon surgió en el Japón durante el período Heian (794-1185), cuando el monje Kūkai fue a China, estudió el budismo tántrico (Vajrayāna), regresó armado de textos y obras de arte y desarrolló su propia síntesis de la práctica y doctrina esotérica, centrada en el Buda cósmico Vairochana.
El budismo tántrico se centra en los rituales y los procesos meditativos que conducen a la iluminación.
Según el shingon, la iluminación no es una realidad distante y lejana que puede tardar eones en alcanzar, sino nuestro derecho de nacimiento, una posibilidad real a lo largo de esta vida.
En el shingon se dice que el buda Vairochana está en todas las cosas.
Se emplea una antigua escritura india conocida como siddham para escribir los mantras y dibujar mandala.