[1] Durante la Edad Media, la música estuvo influenciada por los conceptos musicales de Pitágoras siendo, además, parte del quadrivium.La música de la Edad Media está representada principalmente por composiciones vocales, religiosas o seculares, marcadas en los primeros siglos por la monodia, en particular representada por el canto llano religioso y en el ámbito secular por la lírica cortés de los trovadores y los troveros.Las liturgias regionales occidentales más importantes fueron la romana, la ambrosiana (en torno a Milán), la beneventana (sur de Italia), la hispánica o mozárabe (practicada por los cristianos bajo dominio musulmán, con centro en Toledo), la galicana (en la Galia) y la céltica o irlando-británica.La alianza papal con la monarquía carolingia (segunda mitad del siglo VIII) logró imponer en Occidente una centralización de la administración, el derecho canónico y la liturgia, cuyo repertorio de cantos, basado en esa progresiva reforma anterior, se vinculó un tanto legendariamente a Gregorio I y fue denominado gregoriano.Posteriormente sus signos, llamados neumas, serían insertados en un tetragrama, que ya sí precisaba la altura de los sonidos.Lo que la notación nos ha transmitido es, verosímilmente, una tradición establecida en los siglos VIII y IX, y fortalecida por la autoridad imperial y pontificia: los redactores de los manuscritos con neumas no pudieron referirse sino a un estilo sancionado por la Iglesia, de modo que este repertorio carolingio o romano galicano representa ya, sin duda, una cierta decadencia en relación con las melodías de las liturgias anteriores.Por otra parte, el lai profano y la estampida instrumental asumieron la forma musical de la secuencia.Como ya no utilizan textos en prosa latina, sino en verso romance, la rítmica de sus obras ya no se basa en la cantidad métrica de cada sílaba; esto hace desarrollar ciertas fórmulas rítmicas, entre notas largas y breves, que tendrán gran repercusión en la música polifónica.Mientras que la monodia continuará practicándose aún durante siglos y con excelentes resultados artísticos, la polifonía emprenderá un desarrollo acelerado en que los hallazgos se van sucediendo unos a otros, perfeccionándose a cada generación de músicos.Las melodías que se tomaban para estas nuevas experimentaciones eran de carácter litúrgico, extraídas comúnmente de los tropos por ser estos inventados de nueva creación no pertenecientes al repertorio gregoriano antiguo, más severo en su interpretación, para la que la iglesia no admitía la práctica polifónica aunque, cada vez más, esta iba ganando terreno.A pesar del enorme avance que esta manera de hacer música significa, el organum en sus formas más simples que hemos mencionado, una quedándose anticuado y otra evoluciona hacia un estilo más libre.Philippe de Vitry escribió en los primeros años del siglo XIV un tratado sobre cuestiones de notación musical donde exponía los últimos adelantos en ese terreno; su título Ars nova, ha servido a la ciencia musical moderna para llamar así a la música del siglo XIV.Compuso numerosos motetes, canciones y ballades a las que introduce grandes libertades e innovaciones técnicas.[5][6] La música italiana ha sido siempre conocida por su carácter lírico o melódico, y esto en muchos aspectos viene desde el siglo XIV.Pero en la Edad Media se abandonó este tipo de notación por otra llamada neumática, que aparece en el siglo IX.En el siglo X otro teórico Hucbaldo (840-930) decidió escribir varias líneas horizontales superpuestas, de manera que a cada una correspondía una nota musical.Este fue el origen remoto de la pauta musical, que aún hoy se emplea con cinco líneas, aunque en aquella época las líneas fueron apareciendo progresivamente primero una, luego dos, luego cuatro,…, hasta ocho o nueve.En lugar de poner las sílabas del texto en la pauta puso neumas o signos musicales que los representaban.Este sistema pervive hasta nuestros días con muy escasas modificaciones; sus principales figuras en el siglo XIV eran: Al comienzo de esta época, la música era monódica y monorrítmica en la que aparece un texto cantado al unísono y sin acompañamiento instrumental escrito.La danza, muy apreciada tanto en los más refinados ambientes como en las celebraciones populares, fue un factor determinante en el proceso que antes analizamos consistente en fijar ciertas melodías según esquemas rítmicos.Además de la evidente influencia en términos como la ballata[8] o balada trovadoresca, tuvieron gran popularidad las estampies y los saltarellos.En este período, tras el despegue operado en la época inmediatamente anterior, se había llegado a una gran proliferación de instrumentos y variantes.Conviene, finalmente, destacar la influencia de los musulmanes, sobre todo en su aportación en cuanto a instrumentos se refiere.Muchos de los instrumentos usados en la época medieval perviven aún hoy día con algunas variaciones.Pero no parece ser que en Europa las flautas fueran rectas hasta el siglo XII.Hasta el Renacimiento los instrumentos de percusión no desempeñaron sino un papel marginal en la música.Solo en los siglos XII y XIII aparecieron en Europa los tambores de dos pieles, con los que se acompañaban sobre todo los que tocaban instrumentos de viento y el pequeño tambor sobre un cerco con crótalos (pandereta).Al final del códice aparece una sección musical donde, entre muchas piezas monódicas, figuran veintiún discantos a dos voces y uno a tres, probablemente el más antiguo conocido en Europa, pues pertenece al siglo XII.Recopiladas a finales del siglo XIII, son la más excelente muestra de la entonces naciente notación mensural.Es una breve colección del siglo XIV con solo diez piezas que constituyen un excelente mosaico de formas y procedimientos: virelais, cánones, danzas, etc., desde una a tres voces.
Guillermo de Poitiers.
Juglares representados en las Cantigas de
Alfonso X
el Sabio.