Teniendo en cuenta las dificultades que se ofrecen en el arte de tocar este instrumento parecería imposible encontrar quien lo desempeñara con perfección, pero el órgano tiene recursos inmensos y éstos cubren muchas veces las medianías.
Con este conocimiento podrá acompañar con propiedad las misas, los salmos, los himnos, las antífonas y el Te Deum, según las festividades del rito.
En lo que compositores para órgano respecta, el periodo barroco fue el más fructífero para el instrumento, con compositores de gran renombre como Johann Pachelbel, Dietrich Buxtehude, Johann Sebastian Bach y Georg Friedrich Händel, del clasicismo Mozart, del romanticismo Franz Liszt, Alexandre Boël, Felix Mendelssohn, Anton Bruckner, Léon Boëllmann y César Franck.
Del siglo XX tenemos a Charles-Marie Widor, Jehan Alain, Olivier Messiaen, Francis Poulenc, Marcel Dupré y Jeanne Demessieux.
Como intérpretes se pueden destacar a Albert Schweitzer, Lionel Rogg, Helga Schauerte-Maubouet y Adelma Gómez.