Pueden ser simples o dobles, y en este caso vibran la una contra la otra.
[1] Las lengüetas o cañas simples están presentes en varios instrumentos tradicionales, que suelen ser idioglotas (como las zummaras), y en instrumentos más modernos: en las boquillas de los clarinetes y los saxofones.
Para el mismo instrumento, diferentes lengüetas producen sonidos con efectos y estilos distintos.
La resistencia, o dureza de una caña afecta la articulación y la dificultad en producir un sonido lleno.
Una buena caña produce un sonido ligero después de ser tocada por un rato mientras que cañas malas pueden producir un buen sonido inmediatamente y se desgastan deprisa.