Hasta ese momento se utilizaba una serie de signos en conjunción con el texto para representar la altura.
Como esto no era muy preciso, con el tiempo se fueron añadiendo más líneas hasta configurar el pentagrama que usamos hoy en día.
Los términos para designar esta pauta musical en algunas lenguas reflejan la importancia de las cinco líneas, como por ejemplo el español pentagrama o el italiano pentagramma.
Para escribir música se representan en el pentagrama los signos musicales pertinentes en su altura o función correspondiente dependiendo del efecto deseado.
Los principales signos representados son las notas musicales, los silencios, la clave, la armadura, el compás, el tempo y el carácter (maestoso, agitato, afectuoso, marcial, etc.).
Dicha línea une los pentagramas mostrando las agrupaciones de instrumentos que funcionan como una unidad.
[5][6] Una llave se emplea para unir varios pentagramas que representan a un solo instrumento, como un piano, órgano, arpa o marimba.
Lo anotado en el pentagrama superior, normalmente en clave de sol, se tocará con la mano derecha; mientras que la música del pentagrama inferior se toca con la mano izquierda y suele anotarse en clave de fa.
[8] El siguiente ejemplo es una pauta de piano, también llamado endecagrama, en que cada pentagrama contiene siete notas y un silencio.