Tetragrama

[1]​[2]​ Antes de la aparición del tetragrama, la notación musical no era precisa ya que las únicas indicaciones de una pieza se anotaban en el propio texto y solamente indicaban si la melodía subía o bajaba.

Este sistema impedía que se pudiera cantar la pieza correctamente sin tener una mínima idea previa acerca de cómo sonaba.

No fue hasta el siglo XI cuando surgió el tetragrama, sistema que inventó un monje benedictino llamado Guido de Arezzo (Italia, 990 - 1050).

Para que puedan exaltar a pleno pulmón las maravillas estos siervos tuyos perdona la falta de nuestros labios impuros San Juan.

Las claves utilizadas son de do (C) y fa (F) las cuales pueden estar en segunda, tercera o cuarta línea.

Figura 1. Tetragrama.
Figura 2. Primera estrofa del himno Ut queant laxis en notación cuadrada sobre tetragrama.