Victor Hugo

[5]​ Su implicación política, que le supuso una condena al exilio durante los veinte años del Segundo Imperio francés (1852-1870), permitió a posteriores generaciones de escritores una reflexión sobre la implicación y el compromiso de los escritores en la vida política y social.Sus escritos son revisados y corregidos por un joven maestro de la pensión Cordier que hizo amistad con los dos hermanos.Con sus hermanos Abel y Eugène, funda en 1819 una revista, Le Conservateur littéraire, que ya atrae la atención sobre su talento.En los tres años siguientes, Hugo se asegurará la dirección del movimiento romántico en Francia y la supremacía en todos los géneros literarios.Aténor Joly recibe, por orden ministerial, el privilegio que autoriza la creación del Théâtre de la Renaissance en 1836,[29]​ donde se representará, en 1838, Ruy Blas.[30]​ Para Hugo 1843 fue un año funesto; en marzo se estrenó Los burgraves, obra que no recibe el éxito esperado.Según Pascal Melka, Hugo tiene la voluntad de conquistar el régimen para tener influencia y poder así llevar a cabo sus ideas.Rompe con Luis Napoleón Bonaparte por su apoyo al envío de una expedición francesa contra la República Romana instaurada en 1849, que termina con el restablecimiento del papa en sus funciones,[41]​ y progresivamente se enfrenta contra sus antiguos amigos políticos y reprueba su política reaccionaria.[44]​ El doloroso recuerdo de su hija Léopoldine —así como su curiosidad— le impulsan a iniciar experiencias relacionadas con el espiritismo y consignadas en Les tables tournantes de Jersey, editado por Gustave Simon en 1923[46]​ (traducido en español en 2016 como Lo que dicen las mesas parlantes).[55]​ El mismo año, Hugo se traslada de nuevo a Guernesey, donde escribe la novela Noventa y tres.[71]​ Practicó casi todos los géneros: novela, poesía, teatro, ensayo... con una pasión por la palabra, un sentido de lo épico y una imaginación fecunda.[89]​ Expone su teoría de lo grotesco que se manifiesta bajo varias formas:[90]​ del ridículo a lo fantástico pasando por lo monstruoso o lo horrible.[N 15]​ Como recurso estilístico utiliza el alejandrino, al que sin embargo da, cuando lo desea, una forma más libre,[102]​ y son raras sus obras en prosa (Lucrecia Borgia, María Tudor).La primera dificultad es una oposición política; su cuestionamiento de los representantes del poder no gusta y Marion de Lorme es prohibida; también se prohíbe El rey se divierte tras la primera representación y los ultramonárquicos arremeten contra su Ruy Blas.Aprueban los grandes pensamientos que educan el alma, pero se rebelan contra todo lo relativo a lo grotesco, vulgar, popular o trivial.[106]​ No apoyan todo que consideran excesivo, le reprochan su materialismo y su ausencia de moral.Florence Naugrette señala que el teatro de Hugo ha sido poco representado en la primera mitad del siglo XX.[110]​[111]​ Es restablecido al interés contemporáneo por Jean Vilar en 1954, que representa sucesivamente Ruy Blas y María Tudor.Otros escenógrafos posteriores que hacen revivir Lucrecia Borgia (Bernard Jenny), Los burgraves y Hernani (Antoine Vitez), Marie Tudor (Daniel Mesguich), las obras del Teatro en libertad (L'Intervention, Mangeront-ils?, Mil francos de recompensa...) se representan de nuevo en los años 1960 y continúan siéndolo.En la actualidad se puede leer el conjunto de este Teatro en libertad en la edición realizada por Arnaud Laster.Frescos históricos, evocación de la infancia; la forma es todavía convencional, sin duda, pero el joven romántico ya se toma libertades con la métrica y la tradición poética.Estas poesías emocionan al público porque abordan con una aparente simplicidad los temas familiares; sin embargo, el autor no puede resistirse a su gusto por lo épico y lo grandioso.Pero, al mismo tiempo, Las contemplaciones, con lirismo amoroso y sensual, contiene algunos de los poemas más célebres inspirados por Juliette Drouet.Je marcherai les yeux fixés sur mes pensées, Sans rien voir au dehors, sans entendre aucun bruit, Seul, inconnu, le dos courbé, les mains croisées, Triste, et le jour pour moi sera comme la nuit.Caminaré, los ojos fijos en mis pensamientos, Sin ver nada alrededor, sin escuchar ningún ruido, Solo, desconocido, la espalda encorvada, las manos cruzadas, Triste, y el día para mí será como la noche.Producen primero daguerrotipos, luego fotografías con negativos sobre papel, retratando esencialmente al poeta o su entorno familiar y amistoso.Durante la Restauración borbónica en Francia, apoya a Carlos X, y se adscribe en la línea política de Chateaubriand.Así es como en 1851, lanza una llamada a las armas —«Cargue su arma y esté preparado»—[136]​ que no es oída.[164]​ Hacia 1930, Eugène Ionesco escribe el panfleto Hugoliade y le reprocha a Hugo una elocuencia que enmascara la poesía así como su megalomanía.Entre otras, la producción alemana Rigoletto (2010) y la neerlandesa del mismo título del 2003, basada en El rey se divierte; el telefilme español La Gioconda (1988), adaptación de Angelo, tirano de Padua; la estadounidense Ernani (1983), basada en Hernani; la brasileña Os Miseráveis (1967), basada en Los miserables; o la adaptación para la televisión francesa realizada por Josée Dayan en el 2000 de Los miserables, con Gérard Depardieu y John Malkovich.
Casa natal de Victor Hugo en la ciudad de Besanzón .
Victor Hugo de joven.
Grabado de «La batalla de Hernani» ( J. J. Grandville , 1836).
Juliette Drouet , por Champmartin .
La maison du Pigeon , casa de la Grand Place en la que el autor vivió durante su exilio en Bruselas en 1852.
Hauteville House , residencia de Hugo durante su exilio en Guernsey .
Victor Hugo con sus nietos Georges y Jeanne en 1872.
La Tercera República Francesa lo honró a su muerte con un funeral de Estado , y sus restos fueron inhumados en el Panteón de París .
Fotografía post mortem de Victor Hugo en 1885.
Sepultura de Victor Hugo en el Panteón de París .
Firma.
Cosette, personaje de Los miserables . Ilustración de Émile Bayard .
Bosquejo de Hugo, por Prosper Mérimée .
Imagen del autor en la Colonne Victor Hugo en Waterloo (Bélgica) . [ 121 ]
Victor Hugo leyendo delante de una pared de piedra , por Auguste Vacquerie (1853?), Museo de Orsay , París.
Les représentants représentés , caricatura de Victor Hugo por Daumier (1849), después de la elección del escritor para la Asamblea constituyente.
Victor Hugo por Léon Bonnat (1879).
Busto de Hugo en la Asamblea Nacional francesa con un extracto de su discurso de 1849.
Estatua realizada por Laurent Marqueste (1901). Cour d'honneur de la Sorbona .
Luc-Olivier Merson (1846-1920), ilustración para Nuestra Señora de París , 1881.
Busto de V. Hugo, en Antibes.