Acudió a la escuela en su Orleans natal, donde el director se fijó en sus posibilidades y le consiguió una beca para seguir sus estudios de secundaria, primero en la misma Orleans y después en París.
Junto con otros amigos, fundó la librería Bellais, cerca de La Sorbona.
En el año 1900, después de la casi quiebra del local, dejó a sus asociados Lucien Herr y Léon Blum y fundó Les Cahiers de la quinzaine, en el N.º 8 de la calle de la Sorbona, revista destinada a publicar sus propias obras y a descubrir nuevos escritores.
Romain Rolland, Julien Benda y André Suarès lo apoyaron.
A partir de entonces combinó su obra en prosa, a menudo política y polémica, con obras místicas y líricas.