Bajo la Tercera República, Ferry hizo la educación primaria gratuita, secular y obligatoria a través de varias leyes nuevas.
Partidario del imperialismo colonial francés y de su expansión, sostenía que Francia tenía una misión civilizadora en el mundo.
Elles ont le devoir de civiliser les races inférieures...»).
[7] El fracaso de su política en Asia (debido a su naturaleza imperialista y colonialista, así como a la resistencia local y el surgimiento del nacionalismo en la región.)
(conquista de Tonkín) desencadenó su caída del poder y un descrédito que le impidió aspirar a presidir la República Francesa.