Comenzó su carrera periodística escribiendo para el Journal Français y otros periódicos durante la Revolución francesa.
Se atribuye a Bertin la invención del folletín (feuilleton), un suplemento a la sección política, normalmente en tipos de imprenta más pequeños, donde se publicaban asuntos de cotilleo, moda, crítica, epigramas y charadas, con una estrategia periodística similar a lo que posteriormente se denominó sensacionalismo.
En 1800 fue encerrado en la prisión del Temple por sospecharse que apoyaba a los realistas contra el Consulado.
Tuvo que someterse a una rigurosa censura, y en 1811 la dirección, así como los beneficios, fueron asumidos enteramente por el gobierno.
Incluso durante los Cien Días continuó apoyando la causa realista, reuniéndose con Luis XVIII en los Países Bajos del Sur, donde editó Le Moniteur Universel y Le Moniteur de Gand.