A pesar de la lujosa producción, el estreno fue un fracaso, y La Esmeralda acabó siendo la última ópera compuesta por Bertin, aunque ella vivió durante otros cuarenta años.
Aunque muchas de las obras teatrales y novelas de Victor Hugo fueron posteriormente adaptadas como óperas (por ejemplo, Hernani, Ruy Blas, Le roi s'amuse, Angelo, tyran de Padoue, Marie Tudor, y Lucrèce Borgia), La Esmeralda fue el primer y único libreto que él escribió en directa colaboración con el compositor.
[1] Poco después de escribir Nuestra Señora de París en 1830, Hugo empezó a esbozar una adaptación operística.
[3] Declinó tales ofertas, pero según la esposa de Hugo, cambió de idea por amistad hacia la familia Bertin.
[4] Esta ópera es muy poco representada; en las estadísticas de Operabase aparece con solo una representación en el período 2005-2010, siendo la primera y única de Louise Bertin.