Tuvo una secuela, lanzada directamente para vídeo, titulada El jorobado de Notre Dame 2.
Sin embargo, descubre que los ‘‘bienes robados’’ era en realidad un bebé muy extraño: el niño es completamente deforme y jorobado de nacimiento.
Frollo planeaba matarlo ahogándolo en un pozo, pero el archidiácono evita que se cometa el segundo crimen, y aconseja a Frollo cuidar al niño y criarlo como si fuera suyo, ya que de lo contrario enfrentaría la ira divina, pues la catedral había sido testigo de todo.
Menciona sus "terribles" fracasos a lo largo de 20 años, pues aunque lo intenta, este pueblo continúa multiplicándose.
Sin embargo, se encuentra confundido y desorientado debido a la temática de la fiesta.
Llegando Frollo a la plaza comienza el verdadero espectáculo: la gitana es presentada como la más bella aparición y entre una nube de polvo rosa aparece "La Esmeralda".
Después comienza la "broma" del día, en la que se coronará al más feo de la ciudad.
Frollo intenta detenerla pero ella, con sus habilidades de hechicería, logra escapar y humillar al juez.
Esmeralda se da cuenta entonces de que no tiene malas intenciones contra ella; pero son interrumpidos por Frollo y sus soldados dispuestos a arrestarla.
Allí ella logra conocerlo mejor y descubre que detrás de su horrenda apariencia se esconde un ser bondadoso.
Le promete que volverá a verlo, y Quasimodo regresa al campanario, pero en el camino se encuentra con Febo.
Este intenta preguntar por Esmeralda, pero el campanero, creyendo que quiere arrestarla comienza a atacarlo.
Sin embargo, el soldado logra tranquilizarlo, no sin antes comentarle la buena suerte de la gitana de tener un amigo como él, con lo que deja claro a Quasimodo que no tiene malas intenciones contra ella.
En el Palacio de Justicia, Frollo no logra explicarse cómo la gitana lo seduce tan fácilmente y se cree víctima de un hechizo, poniéndose como fin que si no logra que ella lo ame, la quemaría en la hoguera por brujería.
En la casa de un molinero, Frollo los pone a él y su familia bajo arresto domiciliario y enseguida le ordena a Febo que queme la casa, pero él se niega diciendo que no fue entrenado para matar inocentes.
Desde las alturas, las gárgolas observan el negro panorama de la ciudad bajo las llamas y se temen lo peor para la gitana.
Sin embargo, promete liberarlo de su maleficio y le dice dónde se encuentra su escondite, que atacará al amanecer con sus hombres.
Allí encuentran una tumba que en realidad es una puerta secreta y bajan por ella hacia unos pasadizos subterráneos.
Quasimodo, al ver que la están quemando, logra desatarse y rescatarla, mientras Febo, los gitanos, que habían sido liberados, y el resto del pueblo cargan contra los soldados de Frollo en una batalla para liberar la capital.
Esmeralda no resiste el peso y suelta a Quasimodo, pero es salvado unos pisos más abajo por Febo.