Rigoletto

Era un tema muy controvertido y el propio Hugo había tenido problemas con la censura en Francia, que había prohibido producciones de esta obra después de su primera representación casi veinte años antes (y continuaría prohibida durante otros treinta años).

En una carta, Verdi escribió a Piave: «Usa cuatro piernas, corre por toda la ciudad y encuéntrame una persona influyente que pueda obtener permiso para hacer Le Roi s'amuse».

Tres meses antes del estreno llegó de nuevo la censura que vetó el libreto.

El asunto se resolvió gracias a la diplomacia de los administradores del teatro.

La visita del duque a la taberna no sería dictada por bajos propósitos, sino provocada por un truco.

El jorobado (originalmente, Triboulet) pasó a ser llamado Rigoletto (del francés rigolo = divertido).

La inauguración fue un triunfo completo, especialmente la escena dramática, y el aria cínica del duque, "La donna è mobile", se cantaba por las calles al día siguiente.

La acción se desarrolla en la ciudad de Mantua (Italia) y sus alrededores, durante el siglo XVI.

Su monólogo es interrumpido por un extraño, Sparafucile, quien revela ser un sicario y le ofrece sus servicios.

Cuando Rigoletto se ha ido, el duque aparece y, escondido, escucha el diálogo de Gilda con Giovanna, donde la primera confiesa sentirse culpable por no haberle hablado a su padre del hombre misterioso que la observa y sigue todos los domingos.

Creen que Gilda es su amante y se preparan para raptar a la indefensa muchacha.

Están todos enmascarados y Rigoletto ayuda, sin percatarse que está contribuyendo al rapto de su propia hija.

El duque revela haber vuelto sobre sus pasos y hallado la escena del rapto de Gilda.

Expresa ira y jura venganza sobre el responsable, luego lamentándose por la suerte de su amada (Ella mi fu rapita!

Encantados por la extraña excitación del duque, los cortesanos ahora se divierten a costa de Rigoletto, quien entra al palacio e intenta descubrir dónde está Gilda fingiendo desinterés, pues lo que más teme es que haya caído en manos del duque.

Ante la negativa, dirige encolerizado y desesperado su Cortigiani, vil razza dannata - "Raza maldita de cortesanos".

Los hombres golpean al bufón después de que éste intente entrar en la habitación donde Gilda está retenida.

En ese momento entra Gilda en escena, avergonzada y rogando a su padre privacidad.

Rigoletto expulsa a los cortesanos y amenaza contra cualquier tipo de interrupción, en especial del rey.

Rigoletto jura vengarse del duque por la humillación de su hija, mientras ésta pide clemencia (dúo: Sì!

Entra en escena Maddalena, hermana y cómplice de Sparafucile, la cual coquetea con un duque que sucumbe a sus encantos fácilmente.

Rigoletto hace que Gilda vea al duque seducir e intimar con la Maddalena, mientras ésta se lamenta por su suerte y su desamor (Bella figlia dell'amore - "Hermosa hija del amor").

Sparafucile dice no poder asesinar a un cliente, amén de mostrar su preocupación por los diez escudos que aún le debe Rigoletto por terminar con el encargo, pero promete cambiarlo por el primer hombre que se presente en la taberna, si esto ocurre antes de la medianoche.

En el primer acto, Triboulet se muestra de forma más clara que en la ópera como un personaje influyente en la corte, incitando al rey a realizar actos tiránicos contra sus súbditos.

Su humor cruel oculta una gran vulnerabilidad y sensibilidad que reserva para el entorno privado.

Otra diferencia se produce durante el encuentro furtivo de Francisco con Blanche.

En el drama, en cambio, no hay ningún lugar para la ambigüedad: Blanche resiste los avances del rey tras conocer su verdadera identidad, e intenta desesperadamente escapar a su dominio hasta que este revela poseer la llave de la recámara.

En el drama, tras sentir expirar a Blanche, Triboulet clama por ayuda al grito de "asesinos" y "fuego".

Los vecinos lo socorren e intentan darle contención, pero él se niega a separarse de su hija.

La partitura está escrita para las voces solistas, un coro mixto y una orquesta formada por:[12]​ El compositor Franz Liszt hizo su propia transcripción para piano solamente del cuarteto del Acto III, Bella figlia dell'amore, contrario a otras transcripciones en las que incluía varios números de la misma ópera.

Titta Ruffo como Rigoletto
Fotografía de Giuseppe Verdi, tomada por Étienne Carjat (1828-1906)