Orquesta Filarmónica de Viena

Este proceso es muy largo, con cada músico probando su capacidad por un mínimo de tres años tocando para la Ópera y el Ballet.Una vez pasado este tiempo pueden solicitar a la Plana de la Wiener Philharmoniker ser considerados para obtener un puesto en la orquesta.Bajo su dirección, la orquesta alcanzó su prestigio internacional, y afianzó su sólida tradición interpretativa.Entre ellos han estado buen número de los directores más conocidos mundialmente, como Karl Böhm, Herbert von Karajan, Georg Solti, Erich Kleiber, Carlos Kleiber, Carlo Maria Giulini, Leonard Bernstein, Riccardo Muti, Claudio Abbado o Valery Gergiev.Estos instrumentos (que en su mayor parte solo se utilizan en algunas orquestas austriacas o vienesas, y, en algún caso, solo en la Filarmónica de Viena) y sus característicos colores sonoros han sido el objeto de estudios científicos por el Profesor Asociado Magíster Gregor Widholm del Instituto para Cultura Musical de la Academia para la Música y Artes Escénicas.[4]​[3]​ La Filarmónica de Viena no aceptó a mujeres músicos como miembros permanentes hasta 1997, mucho más tarde que orquestas comparables (de las otras orquestas clasificadas entre las cinco mejores del mundo por la revista Gramophone en 2008,[5]​ la última en nombrar a una mujer para un puesto permanente fue la Filarmónica de Berlín, que lo hizo en 1982.[6]​) En febrero de 1996, el primer flautista Dieter Flury le declaró a Westdeutscher Rundfunk que aceptar mujeres sería "jugar con la unidad emocional (emotionelle Geschlossenheit) que este organismo tiene actualmente".[17]​ En 2024 tiene 24 intérpretes femeninas entre 145 miembros con tres vacantes mientras realiza una gira por Estados Unidos.No obstante, en 2001, un violinista que era medio asiático fue aceptado como miembro.[19]​ Algunas personas asociadas con la organización han sido criticadas por decir lo importante que es mantener la uniformidad étnica de la orquesta (es decir, europeos blancos) para mantener los altos estándares de ejecución.No fue hasta 2011, cuando Albena Danailova se incorporó como primera mujer concertino.Desde entonces solo hay directores invitados para cada concierto, tanto en Viena como en otras partes.
Trompa vienesa.
La Filarmónica en la Musikverein, dirigida por Weingartner en 1926. Grabado de Ferdinand Schmutzer .