En 1953 dirigió a la Filarmónica de Berlín, convirtiéndose en la persona más joven en hacerlo.
También dirigió títulos de compositores alemanes un tanto relegados a la sombra, como Pfitzner, Lortzing, Nikolai y Cornelius, y se mostró como un gran especialista en la música de Verdi.
Tuvieron un único hijo, Jörg Sawallisch, que era miembro honorario de The Robert Schumann Society.
[4] Sin embargo, problemas de salud relacionados con la tensión sanguínea impidieron a Sawallisch continuar dirigiendo.
Su lenguaje interpretativo tenía una pureza de sonido asentada en la fidelidad a la partitura.
Con él no había espacio para las sorpresas, hecho que determinaba el que algunos críticos le considerasen como un maestro un tanto aburrido y asentado en un alto nivel técnico.
Otras importantes grabaciones de distintas discográficas (EMI, Orfeo y Sony) son: