Comenzaba lo que el propio Karajan denominó como el "difícil pero indispensable camino infame", consistente en dirigir en numerosos teatros menores para ir adquiriendo experiencia.
[3][4][5][5][6] Algunos críticos consideraron su interpretación como la mejor desde los conciertos que, en 1989 y en 1992, dirigiera Carlos Kleiber.
Monumentalidad, pero con una importante atención al detalle y sentido teatral de la música comparte con estos, a lo que se añaden señas de identidad propias que recuerdan a Herbert von Karajan, como la transparencia en las texturas orquestales y el estilo camerístico.
[10][11] En 2015, Katharina Wagner, directora del Festival de Bayreuth, anunció el nombramiento de Thielemann como director musical del evento, un cargo hasta la fecha inexistente y que le convierte en el máximo responsable musical.
Ya en los años treinta del siglo XX se pensó en crear este puesto y ofrecérselo a Wilhelm Furtwängler, desechándose finalmente la idea.
Se crea así un hilo conductor con su maestro Herbert von Karajan, que lo dirigió durante veintidós ediciones.
Para Opus Arte Para Sony Classical Para Decca Para Deutsche Grammophon Para EMI Para Hänssler