Tras el final de la Segunda Guerra Mundial reemprendió sus estudios musicales, para ingresar, finalmente, en 1947 en la Academia de Música Ferenc Liszt, donde estudió violín, piano y composición con Zoltán Kodály y Leó Weiner.
Pronto se despertó su interés por la dirección de orquesta, disciplina que estudió con János Ferencsik.
Fue invitado a dirigir El rapto en el Serrallo en el Festival de Salzburgo en 1961 y 1962, regresando en 1963 con La flauta mágica.
En 1962 dirigió por primera vez a la Orquesta Filarmónica de Israel, en un concierto en Tel Aviv.
Kertész estaba casado con la soprano Edith Kertész-Gabry, con quien tuvo tres hijos, Gábor, Péter y Kathrin.