Muestra la imagen de un gobernante recto pero clemente con su pueblo, incluso ante un intento de asesinato contra su persona preparado por Vitelia y llevado a cabo por Sexto, su amigo.En el primer acto, Vitelia, hija del destronado emperador Vitelio, clama venganza contra el nuevo emperador, Tito, de quien además está enamorada.Sexto llega al Capitolio con los demás conjurados y le prende fuego.Tito decide llamar primero a Sexto, intentando obtener más detalles de la conjura.En el anfiteatro, los condenados, incluido Sexto, esperan ser arrojados a las bestias salvajes.La orquesta está integrada por cuerda, dos flautas, dos oboes, dos clarinetes, un corno di bassetto, dos fagotes, dos trompas, dos trompetas y timbales.La ópera tiene once arias, entre las que destacan la de Sexto (n.º 9: Parto, parto, ma tu ben mio), probablemente la más conocida, con clarinete obbligato y la de Vitelia (n.º 23: Non piú fiori vi vaghe catene), con corno di basetto.Los primeros biógrafos de Mozart afirmaron que la había compuesto en 18 días, si bien hoy en día se considera una leyenda no probada.Después de trabajar en Viena, se trasladó a Praga, con su alumno Franz Xaver Süssmayr y su mujer, Constanze Mozart.Al trabajo que ya traía hecho de Viena le sumó el realizado a lo largo del viaje.No obstante, la gran belleza de la partitura ha permitido que se haya representado con más frecuencia en las últimas décadas del siglo XX.Alfred Einstein en 1945 escribió que lo «acostumbrado es hablar en tono desdeñoso de La clemencia de Tito y despreciarlo como el producto de prisa y fatiga»; en cierta medida, él mismo sigue esa línea despreciativa al considerar que los personajes son meras marionetas, por ejemplo, «Tito es sólo una mera marioneta que representa la magnanimidad» y afirmando que la ópera seria era ya una forma moribunda (Einstein, Mozart).Los críticos hablan de una obra fría, con la rigidez de la ópera seria, estatuaria, otoñal, muerta, señalando la falta de entusiasmo del compositor por un tema que no le interesó (Abert y Mila); se refieren a una belleza marmórea, casi funeraria (Mila); o bien acaban concluyendo que es «una simple ópera al uso» (Dal Fabbro).Stanley Sadie considera que esta obra muestra a Mozart «respondiendo con música de refinamiento, nobleza y calor a una nueva clase de estímulo» (New Grove Mozart).Mozart representa los sentimientos a través de los recursos del canto abstracto.Lo cual basta para concederle el don de la inmortalidad» (Robbins Landon, citado por A. Poggi).