Le permitió cantar como solista e incluso creó composiciones especialmente adaptadas a la voz infantil de Peter.
Schreier tenía dieciséis años cuando le cambió la voz, y entonces se convirtió en tenor, tal como había deseado, debido a los papeles de Evangelista en la música de Johann Sebastian Bach.
Vivió en Dresde desde 1945, en el distrito de Loschwitz, en la orilla derecha del río Elba.
Para él, fue muy importante cantar el papel titular de Palestrina, la opera compuesta por Hans Pfitzner, no solamente en Múnich sino también en Berlín Este, un tema que suscitó controversia en aquella época en Alemania Oriental.
Su encarnación en la ópera de Pfitzner está entre sus más impresionantes aciertos en la escena operística.
Obtuvo su reputación en el repertorio germánico que va del barroco al postromanticismo: J. S. Bach, Georg Friedrich Haendel, Wolfgang Amadeus Mozart, Franz Schubert, Richard Wagner, Gustav Mahler, Carl Orff y Paul Dessau.