El tema era bien conocido porque había sido usado por otros compositores, incluyendo a Auber para su ópera de 1833 Gustave III, ou Le Bal masqué, y más tarde por Saverio Mercadante para su ópera Il reggente en 1843.
Recibió un tiro mientras estaba en un baile de máscaras y murió 13 días más tarde por sus heridas.
Eugène Scribe preparó el libreto para el músico Daniel François Esprit Auber quien compuso sobre este una "ópera histórica" llamada Gustave III, ou Le Bal masqué en cinco actos en 1833.
Cuando esto demostró que era impracticable, Verdi volvió al tema del asesinato del rey Gustavo III tal como se describe en la ópera de Scribe y Auber, aunque no una narrativa históricamente apropiada.
Para noviembre, Verdi informó a Somma que se habían suscitado objeciones y revisiones demandadas por los censores, la más significativa de las cuales fue rechazar la representación de un monarca en escena - y especialmente el asesinato del monarca.
El nombre de la ópera pasó a ser Una vendetta in domino.
Verdi tuvo que trasladar su acción de Europa a una "inocua" gobernación británica en el Nuevo Mundo.
Precisamente en esos momentos llega este, a prevenirle de la conspiración y a darle el nombre de los sospechosos, información que el gobernador le prohíbe revelarle puesto que no teme por su vida.
Un juez informa al gobernador Riccardo, que pretende aprehender a Ulrica, una conocida adivina, por sus prácticas prohibidas.
El gobernador le indica que irá personalmente a comprobar si la acusada merece algún castigo.
Riccardo decide hacer algo al respecto, escribiendo una nota de ascenso para el marinero e introduciéndola subrepticiamente en sus bolsillos.
El marinero luego la encuentra y todos se sorprenden por los poderes de la hechicera.
Inesperadamente llega Amelia y Riccardo se oculta mientras todos los demás son desalojados.
Es suficiente prueba para Riccardo, quien decide revelar su identidad y dejar en paz a la supuesta hechicera, a quien ahora considera sólo una inofensiva farsante porque está seguro de que su mejor amigo jamás le haría daño.
Entonces llega Riccardo quien, ya confiado por lo que le escuchó decir frente a la hechicera, decide hablar de sus sentimientos.
Elegirán quien debe matar al gobernador en un sorteo con una urna y papeles con los nombres de cada uno.
No hace caso de la advertencia: tiene que ir, para ver por última vez a su amada imposible.
Renato intenta sonsacarle a Oscar cuál es el disfraz del gobernador mientras Amelia encuentra a Riccardo y trata de convencerlo de que se marche por el peligro que corre.
Este aprovecha la ocasión para despedirse y anunciarle que ella se marchará pronto con su esposo.
La ópera es generosa en momentos de lucimiento para los protagonistas con números donde pueden destacar tanto Riccardo (La rivedra nell'estasi , la famosa barcarola con coros Di’ tu se fedele il flutto m’a spetta o el aria Ma se m'è forza perderti), Renato (con Alla Vita Che T'arride y, sobre todo, la gran aria Alzati!
là tuo figlio...Eri tu ), Amelia (la gran aria Ecco l'orrido campo ove s'accoppia del acto II o la dolorosa Morrò - ma prima in grazia ), Ulrica (Re dell'abisso, affrettati) o varios de ellos a la vez, con gran participación del coro (como en el scherzo od è follia en el Acto I) o sin él (como uno de los grandes dúos de amor de Verdi, Teco io sto - Gran Dio!, entre Amelia y Riccardo en el segundo acto).
Además la obra exige actuaciones convincentes, por lo menos en los tres personajes protagonistas y en el paje Oscar.