Se anunció que dirigiría Parsifal en la nueva producción de Uwe Eric Laufenberg con que se iba a abrir el festival en 2016,[7] pero menos de un mes antes del estreno anunció su renuncia, alegando que la atmósfera de trabajo en el festival no era favorable para desarrollar su trabajo.
No se trata sólo de tempo y dinámica, eso es secundario, lo más importante es lo que das a entender.
Por otra parte, si consigues hacerle creer a la orquesta que aunque no esté de acuerdo contigo en todo, debería seguirte, puede producirse un milagro.
"[10] Su forma de trabajar con los músicos es muy particular ya que en los ensayos emplea muchas metáforas, gestualiza e imita animales, o sus sonidos.
En cuanto liberaba mi mente, imaginando esa sensación, desaparecían, y la pieza sonaba como debía ser.
Si digo, por ejemplo, que los primeros acordes de la Tercera de Beethoven deben ser fuertes y cortos… esto no quiere decir nada, no significa nada.
Si estudias en profundidad un programa, cuando al final llega el momento del concierto, o incluso en los ensayos, este surge de forma espontánea e intuitiva.
Bueno, quizá sí, sería otro modo de dirigir, pero no conseguiría que la música estuviese viva.