Tannhäuser

Tannhäuser se convierte, en torno al siglo XV, en el nombre asociado a una leyenda.

En la Edad Media se creía que la diosa Venus vivía con su corte en una caverna de una montaña, Venusberg, cuya localización era mantenida en secreto para que los humanos no se acercaran, ya que el acceder a ella supondría su perdición.

Hoy en día se identifica esa montaña con el Hörselberg, en Turingia, muy cerca de Eisenach, la ciudad alemana en la que nació Johann Sebastian Bach.

Tras el descubrimiento del Venusberg, Tannhäuser pasa un año adorando a la diosa y disfrutando de sus placeres hasta que decide salir, lleno de remordimientos, y se presenta en Roma para pedir la absolución de sus pecados al Papa Urbano IV.

Tannhäuser había vuelto al Venusberg para no volver más.

Tannhäuser, en el Codex Manesse (alrededor de 1300).
Tannhäuser en el Venusberg . Óleo de John Collier , 1901.