Pierre Monteux

Aunque conocido por sus interpretaciones del repertorio francés, su principal afición era la música de los compositores alemanes, sobre todo Brahms.

No le gustaba grabar, ya que lo encontraba incompatible con la espontaneidad, pero, sin embargo, hizo un número considerable de discos.

Monteux recordó el comentario de Brahms: "Se necesitan franceses para tocar mi música correctamente.

"[7]​ En 1893, cuando tenía dieciocho años, Monteux se casó con una compañera de estudios, la pianista Victoria Barrière.

[3]​ Esto le dio un vínculo a través del fundador de la orquesta, Édouard Colonne, con Berlioz.

[1]​ Al regresar a París después de la licencia, Monteux reanudó su carrera como violista.

Hans Richter lo invitó a dirigir las violas en la orquesta del Festival de Bayreuth, pero Monteux no podía permitirse dejar su trabajo habitual en París.

[15]​ La ilustre orquesta se rebeló en el ensayo de la primera actuación, negándose a tocar con Monteux; sólo una intervención de Diaghilev restauró el ensayo, al final del cual Monteux fue aplaudido y Stravinski recibió una ovación.

Monteux se había horrorizado cuando Stravinski tocó por primera vez la partitura en el piano: "Decidí en ese momento que las sinfonías de Beethoven y Brahms eran la única música para mí, no la música de este ruso loco.

[20]​ El ensayo general, con Debussy, Ravel, otros músicos y críticos entre los presentes, transcurrió sin incidentes.

Todavía me parece increíble que realmente haya llevado a la orquesta hasta el final.

[26]​ De su primera aparición, The New York Times dijo: "El Sr. Monteux dirigió con habilidad y autoridad.

[31]​ Las actuaciones de Monteux fueron bien recibidas, pero, aunque más tarde regresó al Met como invitado, la ópera no ocupó un lugar preponderante en su carrera.

[26]​ La orquesta atravesaba momentos difíciles; su director, Karl Muck, había sido obligado por la agitación anti-alemana a dimitir en 1917.

[26]​ Al menos veinticuatro músicos de ascendencia alemana se habían visto obligados a abandonar junto con Muck, y la moral orquestal era baja.

[35]​ Se había resistido firmemente a la sindicalización y, tras su muerte, una minoría sustancial de intérpretes reanudó la lucha por el reconocimiento sindical.

[36]​ Monteux introdujo regularmente nuevas composiciones en Boston, a menudo obras de compositores estadounidenses, ingleses y franceses.

Una posibilidad sugerida es que el director elegido para reemplazarlo, Serguéi Kusevitski, fue considerado más carismático, con mayor atractivo de taquilla.

[26]​ Durante los primeros ocho años de su asociación con el Concertgebouw, Monteux dirigió entre cincuenta y sesenta conciertos cada temporada.

[50]​ Confinado en los Estados Unidos durante los años de la Segunda Guerra Mundial, en 1942 Monteux tomó la ciudadanía estadounidense.

[53]​ Sus alumnos privados posteriores incluyeron a André Previn, Seiji Ozawa, José Serebrier y Robert Shaw.

[55]​ Después de una actuación dirigida por Previn, Monteux le dijo: "¿Crees que la orquesta está tocando bien?

Los alumnos de la escuela incluyen a Leon Fleisher, Erich Kunzel, Lorin Maazel, Neville Marriner, Hugh Wolff y David Zinman.

[60]​ La producción tuvo lo que Canarina llama "un elenco estelar" encabezado por Jussi Björling, Victoria de los Ángeles, Nicola Rossi-Lemeni y Robert Merrill, pero los críticos, incluidos Virgil Thomson e Irving Kolodin, reservaron sus mayores elogios para la dirección de Monteux.

[47]​ Había dirigido para la incipiente BBC en un concierto orquestal en Covent Garden en 1924,[61]​ donde dirigió la primera actuación pública de la BBC Wireless Orchestra,[62]​ y para la Royal Philharmonic Society en el Queen's Hall en la década de 1920 y 1930.

Sin embargo, una desventaja de dirigir una orquesta de Londres era tener que actuar en el Festival Hall, del que compartía con Beecham y otros directores una intensa aversión: "desde la tribuna del director es imposible escuchar los violines".

[66]​ Además del repertorio francés con el que, para su ocasional irritación, estaba generalmente asociado, programó a Mozart, Beethoven, Brahms y Wagner, así como a compositores posteriores como Granados, Schoenberg, Scriabin, Shostakovich, Sibelius, Richard Strauss y Vaughan Williams.

Los músicos creían que en sus pocos años a cargo transformó la LSO; Neville Marriner sintió que "los hizo sentir como una orquesta internacional ... Les dio horizontes extendidos y en algunos de sus logros con la orquesta, tanto en casa como en el extranjero, les dio una constitución bastante diferente".

[62]​ Aunque Monteux conservó su vitalidad hasta el final de su vida, en sus últimos años sufrió derrumbes ocasionales.

Pierre Monteux[75]​ Según el esbozo biográfico del Grove Dictionary of Music and Musicians, Monteux "nunca fue un director ostentoso ... preparó su orquesta en ensayos a menudo arduos y luego utilizó pequeños pero decisivos gestos para obtener una interpretación de textura fina, cuidadosa de detalle y poderosa energía rítmica, conservando hasta el final su extraordinaria comprensión de la estructura musical y un oído impecable para la calidad del sonido.

El edificio que albergó el Conservatorio de París en la época de estudiante de Monteux (fotografía del siglo XXI )
Monteux como viola en un cuarteto (segundo desde la derecha), con Johannes Wolff, Joseph Hollmann y André Dulaurons, y con Gustave Lyon (Administrateur Délégué de Pleyel) detrás y Edvard Grieg al frente, Salle Pleyel, abril de 1903.
Bailarinas con los trajes de Nikolai Roerich para La consagración de la primavera
Germaine, Denise y Pierre Monteux, hacia 1919
Willem Mengelberg, colega de Monteux en el Concertgebouw
Salle Pleyel, base de la Orquesta Sinfónica de París
Monteux con el director de escena Peter Brook en el Metropolitan Opera en 1953