[2] En 1956 se convirtió en principal de los segundos violines en la London Symphony, en la que permaneció hasta 1968, y tocó bajo los principales directores del momento: Furtwängler, Stokowski, Krips, Cantelli o Monteux, que sería también su maestro.
[4] Marriner fundó la Academy of St Martin in the Fields, con el propósito, revolucionario en su época, de recuperar los repertorios, muy poco explorados por entonces, del clasicismo y el barroco a partir de criterios que pretendían aproximarse a las músicas de aquellos periodos desde el rigor musicológico e interpretativo.
[8] Su inmenso repertorio ha abarcado la música de compositores como Bach hasta las más modernas piezas del siglo XX.
Con el tiempo, la Academy fue ampliando efectivos según sus necesidades y pasó a ser capaz de tocar obras del sinfonismo romántico que requieren un número mayor de instrumentistas.
Su extensa labor discográfica tiene como denominador común una gran calidad tanto técnica como artística.
[9][7][10] Grabó más de 600 discos con unas 2.000 composiciones diferentes[2] entre los que se pueden destacar: