Peter Brook

Fue uno de los directores más influyentes del teatro contemporáneo,[2]​ con puestas en escena revolucionarias e innovadoras.

Luego contrajo matrimonio con Ida Jansen, una doctora en ciencias, ambos viajaron a Londres al estallar la Gran Guerra con una sola libra en el bolsillo.

La familia reorientó sus negocios hacia la industria farmacéutica, creando los Westminster Laboratories, lo que les reportó una buena posición económica.

Hizo su debut como director en 1945, con apenas veinte años, en Birmingham Rep, después de ser descubierto por Barry Jackson.

Jean-Louis Barrault lo invitó a formar parte del Teatro de las Naciones en París.

Pensó que en el teatro, la investigación debía ser puesta a prueba constantemente en la representación y en la actuación.

Con este centro internacional, en el cual convergían las más diversas culturas, emprendió largas giras a países lejanos incluyendo India y Afganistán.

Estuvieron viajando durante tres meses realizando representaciones en diferentes poblados en Argelia, Nigeria, y lugares donde nunca habían visto un actor ambulante recorriendo el Sahara con un equipo de fotógrafos y filmadores.

Buscaban destruir los estereotipos para llegar a formas de expresión en las que el comportamiento del actor sea totalmente impredecible.

Fue un creador que parte del teatro más elemental basado en gestos, decorados, movimientos, diálogos rápidos: Je me rapelle, Woza, Albert, El traje, Warum, warum (2008) y también en una pieza sobre Dostoyevski con mucho texto, El gran inquisidor.