La cueca es un género musical y una danza de pareja suelta mixta en la que «los bailarines, que llevan un pañuelo en la mano derecha, trazan figuras circulares, con vueltas y medias vueltas, interrumpidas por diversos floreos».
[17][n 1] En su ensayo La zamacueca y la zanguaraña (Juicio crítico sobre esta cuestión internacional) (1882), el historiador Benjamín Vicuña Mackenna afirmó:
Entonces, era bailada en chinganas, algo indecoroso; fijó su domicilio en Perú, destino final del viaje de los negros esclavos.
[17] El escritor e historiador mexicano Moisés Ochoa Campos (1917-1985) documentó que la «chilena» había llegado a Acapulco en 1822 con la escuadra chilena, enviada por el general Bernardo O'Higgins para apoyar a los insurgentes en la guerra de independencia de México.
El escritor Eduardo Barrios sostuvo que la cueca chilena poseía características distintivas que la diferenciarían de la zamacueca peruana: Un baile más estilizado, con menos insinuación sexual, con mayor relevancia al canto y a la danza, y sin movimientos exagerados.
[29] A mediados del siglo XIX, la cueca ya era conocida en gran parte de Chile con características propias y melodías originales, siendo interpretada y bailada tanto en aristocráticos salones como en populares centros de reunión.
[30] A lo largo de la segunda mitad del siglo XIX, esta danza tuvo gran éxito al difundirse por diversos países hispanoamericanos sencillamente como «chilena».
[22] Durante las décadas de 1860 y 1870 se convirtió en la forma más popular en Perú,[31][32] donde se hizo conocida entonces como «chilena»[33][34][35] —en marzo de 1879, el baile llamado «chilena» fue rebautizado como «marinera»[22][23][29][36][37] por el escritor y músico peruano Abelardo Gamarra—.
[33][34] Fue asociada al roto —huaso gañán urbanizado—, con quien se trasladó a lo largo del siglo XX a las zonas urbanas preindustriales, donde se cobijó en la periferia de Santiago y en barrios como La Vega, Estación y Matadero.
Si bien originalmente se interpretaba preferentemente en salones, chinganas o quintas de recreo, con el paso del tiempo se hizo música frecuente en restaurantes, salones de evento y ceremonias oficiales.
Cuando empieza el canto, se efectúan etapas coreográficas establecidas, en el siguiente orden: Si bien los pasos son frecuentemente como se indican, es atributo de los bailarines la libertad de pasos, que pueden ser deslizados o laterales, valseados, escobillados y zapateados.
[46] Sus pasos básicos son: Para referirnos al estilo, debemos fijarnos en el modo de bailar.
Corporalmente la mujer se muestra erguida y realiza más movimientos estilísticos que el hombre, aunque con pasos «cortos, caminados, valseados, escobillados, zapateados con rebote y a veces a pequeños saltos».
[cita requerida] La cueca se desarrolló a lo largo de Chile, adquiriendo características propias en cada región del país.
Así, según la ubicación geográfica, presenta diferencias que llevan a distinguir las siguientes variaciones respecto de la cueca tradicional.
El «cuequeo» —baile de una o varias cuecas—[59] ocurre con música en vivo, principalmente en las fondas del parque O'Higgins en Santiago Centro desde 2016.
[61][62] Existen lugares en la capital chilena donde se baila todo el año, principalmente en La Casa de la Cueca desde 1983.
[86] A lo largo del siglo XIX, esta danza se difundió con éxito por diversos países hispanoamericanos sencillamente como «chilena».
[33][34] En general, se puede afirmar que en Bolivia es una danza que se baila en acontecimientos sociales, especialmente familiares, así como en celebraciones patronales como el carnaval de Oruro, festividad de Urkupiña y la fiesta del Gran Poder.
En 2016 se creó la Fundación Cultural Cueca Boliviana - Willy Claure, cuyo objetivo es realizar acciones que permitan su desarrollo, revalorización, salvaguarda, promoción y difusión.