La rima consonante es la que se produce entre dos o más versos similares cuando los fonemas de sus últimas letras coinciden a partir de la vocal acentuada.
Ejemplo: se puede ver en esta décima espinela de la Fábula de las moscas, de Félix María Samaniego: Como se puede observar, miel rima en consonante con él y pastel; acudieron con murieron, golosina con examina y domina y corazones con prisiones.
Otro ejemplo: Vida de puerto, del chileno Carlos Pezoa Véliz.
En este caso, riman risa con longaniza, ya que en América la s y la z tienen el mismo sonido.
También riman pequén y Verlaine, ya que la pronunciación castellanizada de este apellido es [berlén].