El término flaite es un chilenismo, equivalente actual de otros como pinganilla, rasca, roto, picante, peliento, chulo, cuma, tuja o chipamogli.
[2][3] Por extensión, la apariencia, vestuario, música, jerga o sitios frecuentados por quienes caben en esta categoría reciben el mismo calificativo, por ejemplo: «Fulano vive en un barrio flaite».
En una fuerte comparación con los grupos que crean rap afroamericano pertenecientes a los gánster los flaites comparten actitudes parecidas, una alta agresividad, inmadurez, egocentrismo, amor por las armas y el dinero fácil.
tenga la bondad de irse a la cresta (2009), el escritor chileno Fernando Villegas expone dos elementos fundamentales para el reconocimiento del flaite: Su apariencia (e indumentaria) y su conducta inadaptada.
En 2005 Radio Carolina generó polémica por la campaña humorística Pitéate un flaite,[13] en el marco del programa Máximo volumen.