Su padre, Ricardo Dojorti, fue el primer intendente de Jáchal, y un permanente luchador para que el ferrocarril llegase a esa localidad del norte sanjuanino.
Pero cuando Federico Cantoni reafirma su lazo con los conservadores para combatir al yrigoyenismo, Dojorti plantea que es necesaria una reorganización partidaria.
Como esto no ocurre, Eusebio se propone combatir al cantonismo desde el periódico La Montaña.
Cuando fracasó su intento de alcanzar un escaño como diputado por la "Unión Regional Intransigente", Dojorti abandonó la militancia política para dedicarse a la música y al periodismo.
En 1949 concibió el proyecto de realizar una “antología bárbara” musical que rescatara y difundiera “el canto perdido en las tradiciones argentinas”.
John Dougherty rechazó la posibilidad debido a su condición de reclutado forzoso, y decidió radicarse en Tucumán.
Su hijo, Eusebio Dojorti Cabot, se instaló en Huaco, dando origen a la familia en la que nació Buenaventura Luna.