Catedral de Oviedo

Es conocida también como Sancta Ovetensis, refiriéndose a la calidad y cantidad de las reliquias que contiene.

Posteriormente se añadiría una girola en el siglo XVII además de diversas capillas anexas a las naves laterales.

En 794, una incursión musulmana destruye y saquea la basílica de Fruela I.

[4]​ No se posee ningún dato de la morfología del edificio.

La iglesia estaría decorada con pinturas de estilo semejante a las existentes en Santullano.

Aprovechando la total destrucción del mismo durante la guerra civil española y como parte de los trabajos de reconstrucción, se realizaron entre 1942 y 1950 unas excavaciones por la que los arqueólogos José María Fernández Buelta y Víctor Hevia Granda determinaron que correspondían al palacio real de Alfonso II el Casto.

Sin embargo esta opinión es rechazada actualmente por otros historiadores, como César García de Castro Valdés y Eduardo Carrero Santamaría, quienes cuestionan la original localización del palacio, mientras que los restos vecinos a la catedral debieron pertenecer al clero que se ocupó de San Salvador hasta su promoción a catedral, momento en que debieron transformarse en palacio del Obispo y otras dependencias episcopales, a la par que en sus alrededores se edificaban las casas y palacios de las dignidades capitulares que, en buena medida, pervivieron topográficamente hasta la contemporánea apertura de la actual Corrada del Obispo.

[10]​[11]​[12]​ A finales del siglo XI, la Torre Vieja completó su función defensiva con la de campanario, recibiendo para ello un cuerpo románico con dos vanos por fachada de medio punto rematado por una bóveda esquifada.

La antigua cubierta de madera fue desmontada para construir a continuación una bóveda de cañón que descansa en el interior sobre columnas en las que se esculpió un Apostolado, obra cumbre del románico español.

[14]​ La influencia de la arquitectura gótica, que ya era patente en Castilla a comienzos del siglo XIII,[15]​ no llegó a Asturias hasta los años finales de dicho siglo, cuando comenzó la renovación gótica del conjunto catedralicio, no por el edificio principal, tal vez por reverencia hacia la antigua basílica o por escasez de recursos para afrontar una obra de tal envergadura, sino por edificios anexos: la sala capitular y el claustro.

Se tendría que esperar casi otro siglo más para ver comenzada la catedral gótica.

En los siglos siguientes se hicieron obras y mejoras en muchas de las capillas.

Con una altura de 80 m está dividida en cinco cuerpos que van disminuyendo en tamaño según se asciende.

La torre se inicia integrada al pórtico sobre los cuatro pilares que forman la arcada.

Se remata con un templete formado por torres cilíndricas que finalizan en la flecha del pináculo.

Se puede leer una inscripción que indica «IHS MARIA Y JOPH SANTABARBARA ORAPRONOBIS.

El sonido es grave dadas sus medidas, ya que produce unas ondas anchas.

Ha sobrevivido a cañonazos que desmocharon la flecha, terremotos, rayos, incendios, traslados, etc.

Originalmente contaba con una cabecera de tipo escalonado, con un ábside semicircular central flanqueado por otros dos ábsides menores; en el Barroco se reformó en parte esta zona del coro para construir un deambulatorio con capillas radiales.

Organizada en tres naves, la central más alta y con diez metros es más ancha que las laterales de seis, la catedral igualmente presenta capillas abiertas entre los contrafuertes, solución arquitectónica habitual en este tipo de edificios.

A sus pies rezó largamente el papa Juan Pablo II en 1989.

La Cámara Santa, catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, fue construida por Alfonso II a comienzos del siglo IX cuando reconstruyó la iglesia de estilo prerrománico asturiano/Arte Asturiano dedicada a San Salvador y que había sido erigida por Fruela I en el siglo VIII y posteriormente destruida por los musulmanes.

Desde el siglo IX se guardan en ella los Tesoros y Reliquias de la Catedral.

Debido a la dilatación en el tiempo de la factura del claustro se pueden observar en él diferentes estilos arquitectónicos: Tras esta sucesión de obras el claustro actual se nos presenta como un patio cerrado rectangular con un pequeño jardín en su interior y una amalgama de diferentes variantes arquitectónicas del gótico e incluso elementos románicos (esculturas a la entrada de la sala capitular) o barrocos (segundo piso del claustro).

Contiene en total 167 capiteles decorados destacando la ménsula de la cacería regia y el Agnus Dei procedente del desaparecido claustro románico.

Desde la galería oeste del claustro se accede a la sala Capitular.

La sucesión de la planta cuadrada a la bóveda octogonal se realiza mediante cuatro trompas.

En el suelo, originalmente a menor nivel que en la actualidad, se encuentran varias sepulturas.

La capilla de Nuestra Señora del Rey Casto fue edificada por orden del obispo Tomás Reluz en 1705, sobre otra capilla fundada por Alfonso II el Casto en el siglo IX, y se estructura paralela a la catedral formando un templo aparte con entrada exterior propia a través de un jardín situado a la izquierda de la catedral.

A su lado, cuatro pequeños apóstoles; en el ático está la figura de Dios Padre.

Iglesia de Santullano , ejemplo de lo que pudo ser la basílica de San Salvador en tiempos de Alfonso II el Casto
Edificios prerrománicos pertenecientes a las dependencias episcopales situadas al sur de San Salvador, ahora embebidos en la caja de la escalera de acceso a la Cámara Santa, del siglo XVIII , y descubiertos en las excavaciones de 1998
Imagen exterior de la Cámara Santa . Gracias a la diferente coloración de la piedra, se puede apreciar el recrecido de los muros que fue necesario para construir la bóveda añadida en el siglo XII
Puertas de la Catedral de Oviedo. El Salvador y Santa Eulalia de Mérida
La torre, según una fotografía de principios del siglo XX
Pórtico
Vista de la torre
Puerta principal
Nave central
Imagen medieval de El Salvador. Cristo bendiciendo y con una esfera cósmica
Cripta de santa Leocadia
Claustro
Retablo mayor
Portada de la capilla de Ntra. Sra. del Rey Casto
Interior de la capilla de Ntra. Sra. del Rey Casto. Iluminado mediante un cimborrio