El historiador Gonzalo Martínez Diez cita un texto en la primera parte de al-Muqtabis de Ibn Hayyan, publicado por Évariste Lévi-Provençal, que narra una aceifa y se mencionan las bajas cristianas.
La madre de la reina Munia era hermana del rey Bermudo I de Asturias y prima carnal del rey Fruela I y, por ello, la reina Munia habría sido prima en segundo grado de su esposo, el rey Fruela.
El rey Fruela I se trajo a Munia, entonces una adolescente,[3] de una expedición por tierras alavesas y de La Bureba (759) para hacerla su esposa y reina, al mismo tiempo que estrechaba las relaciones con Álava.
[4] Una vez fallecido Fruela en el año 768, Munia, temiendo por las vidas de sus hijos, se refugió con ellos en el monasterio de Samos.
[5] Posteriormente, en el año 794, la iglesia fue saqueada y arrasada por las tropas musulmanas y, a continuación, Alfonso II el Casto ordenó la reedificación del templo.