Eulalia de Mérida

[4]​ Etimológicamente, el nombre Eulalia viene del griego (Ευλαλια), con el significado de 'la que habla bien' o 'de buen habla'; de - eu = 'bien', y lalia = 'habla', sustantivo del verbo lalein = 'hablar'.

Aunque algunas fuentes sitúan su vida más tempranamente, y datan su martirio en el tiempo del emperador Decio (249-251).

Era hija del senador romano Liberio[5]​ y tanto ella como toda su familia eran cristianos.

La niña sintió un gran disgusto por estas leyes, y se propuso protestar ante los magistrados imperiales de la ciudad.

Después la nieve cubrió el cadáver y el suelo de los alrededores, hasta que varios días después llegaron unos cristianos y dieron sepultura al cuerpo de la joven mártir.

Embalsamarían delicadamente su cuerpo y le darían sepultura precisamente en aquel mismo lugar donde pasada la tremenda borrasca de la persecución, se levantó una espléndida basílica, cuyo mármol bruñido -según testimonio de Prudencio, que la vio- iluminaba con cegadores resplandores sus atrios, donde los resplandecientes techos brillaban, con áureos artesonados y los pavimentos de mármol jaspeados daban al peregrino la sensación de pasear en un prado en que se entremezclaban y combinaban las rosas con las demás flores.

Y con un lirismo exultante termina el poeta su descripción: Algo que podemos destacar de ella es su valentía.

Todas están lujosamente ataviadas con túnicas talares y portan en sus manos ricas coronas; a sus pies aparecen plantas emblemáticas.

Tanto en este mosaico como en numerosas ejemplos, la santa es representada no como una niña, sino como una joven de más edad.

La iconografía más conocida es la que nos muestra a la doncella emeritense con la palma del martirio en una mano y un pequeño horno en la otra, si bien no faltan ejemplos en los que Eulalia porta un libro, una cruz, una paloma o hasta una parrilla.

Esta devoción se vive, de manera especial, durante dos momentos señalados a lo largo del año.

El trecenario culmina con un besamanos a la imagen titular y con la celebración del Ramo de Santa Eulalia; la subasta del Ramo consiste en la subasta pública de diversos dones que los devotos ofrecen a la santa.

Desde allí comienza la peregrinación eulaliense que rememora el recorrido de la niña mártir desde la villa donde fue escondida por sus padres hasta Augusta Emerita (actual Mérida) donde fue martirizada en el año 304 a la edad de 13 años.

Una vez allí, y tras la ofrenda floral, tiene lugar la Solemne Eucaristía presidida por el Arzobispo de la ciudad.

Al día siguiente es trasladada en procesión hasta el templo mayor de la ciudad, la parroquial de Santiago, donde recibirá culto durante todas las fiestas y hasta su vuelta al santuario.

En días sucesivos se celebra el Novenario, lo que alarga la estancia de la Santa en la ciudad ya hasta la Navidad.

La villa onubense de Santa Olalla del Cala debe su nombre a su patrona (Olalla es la versión en gallego del nombre romano Eulalia) y al río que marca la frontera entre las provincias de Huelva y Sevilla (río Cala).

Santa Eulalia , por John William Waterhouse , 1885.
Capilla de San Martín, donde, según la tradición, se situó la cárcel de Santa Eulalia.
Imagen de Santa Eulalia, Totana