Es además la aptitud de manifestar emociones y provocar en el oyente convicción, mediante la lengua hablada o escrita, de manera formal y apropiada para su comprensión.
Asimismo, la elocuencia era considerada la forma más elevada de la política por los antiguos griegos.
El término «elocuencia» proviene de la raíz latina loqu o loc, que significa ‘hablar’.
Se representaba a veces la elocuencia con una hermosa ninfa adornada con guirnaldas y coronada de perlas, teniendo un cetro en la mano y en la otra un libro abierto sobre el cual hay un reloj de arena.
La diadema que le ciñe la frente indica su dominio sobre los espíritus.