León Picardo (fallecido en Burgos en 1541) fue un pintor español al que se le supone origen francés (concretamente de Picardía, de ahí su apellido), activo en Castilla durante el primer tercio del siglo XVI, muy prestigioso en su época pese a que hoy se le considera un artista de calidad discreta.
Trabajó para importantes clientes, como la Casa de Velasco o el cardenal Cisneros, y alcanzó gran fama, hasta el extremo de que Diego de Sagredo le convierte en protagonista de su obra Medidas del romano (1526).
Colaboró con los escultores Felipe Bigarny[3] y Diego de Siloé en el dorado de retablos.
También hay varias tablas en el Museo del Prado atribuidas a Picardo: dos de tema mariano procedentes del monasterio de Támara de Campos (una Anunciación y una Purificación)[2] y un Paisaje con arquitectura.
Se le ha atribuido el retablo de San Bartolomé encomendado por la familia Gumiel para la iglesia de San Esteban de Burgos (actualmente en la de San Lesmes), obra de gran calidad pero cuya asignación a Picardo resulta problemática.