El país aún tiene mucho por hacer para preservar una parte tan importante de su historia, tradición y cultura.
El Barroco surgió en Italia, durante el transcurso del siglo XVI al XVII, en medio de una de las más graves crisis espirituales a las que Europa se había enfrentado: la Reforma Protestante, que desmanteló la antigua unión religiosa del continente y desencadenó una reestructuración política global donde la Iglesia Católica, anteriormente omnipotente, perdió poder y espacio.
El frecuente contacto con la Metrópoli, por otro lado, posibilitó al arte colonial tener acceso a una ininterrumpida fuente de nuevas informaciones, sin que esto impidiera variaciones e interpretaciones locales.
[18] [19] A finales del siglo XVIII el Barroco ya estaba perfectamente aclimatado al contexto nacional, habiendo producido innumerables frutos de alto valor.
Este estilo, una derivación del Manierismo, cuya austeridad remitía a los edificios clásicos, se conoció como "arquitectura chã".
La Iglesia de Santo Antônio en Cairu, próxima a este modelo, es vista como la primera en mostrar características claramente barrocas.
[48] Un fenómeno algo diferente se verificó en las Reducciones del sur, aunque en este período aquel territorio aún perteneciera a España.
[40] [53] [54]En la arquitectura civil, tanto privada como pública, el Barroco dejó escasos edificios de gran magnitud, manteniéndose en términos generales bastante austeros.
[55] [56] [57] [58] [59] Muchas otras ciudades también conservan importantes grupos de casas coloniales, como Paraty, [60] Penedo, [61] Marechal Deodoro, [62] Cananéia [63] y Rio Pardo.
En esta construcción sencilla, a menudo extendida en viviendas de dos o incluso cuatro pisos, los rasgos característicos del Barroco se pueden reconocer con mayor facilidad en ciertos detalles, tales como techos curvos con aleros con puntas levantadas, arcos rebajados en las dinteles, marcos y celosías ornamentales en las ventanas, así como en alguna pintura decorativa y azulejería, dado que, por lo general, la residencia colonial siempre En el entorno rural, sin las restricciones de espacio que se presentan en el entorno urbano, la diversidad se hizo mucho más evidente.
De cualquier forma, sus rasgos estilísticos distintivos se expresan con mayor claridad en la arquitectura religiosa, en las iglesias que proliferan en gran número en todas estas ciudades.
Su imagen ya se ha convertido en icónica, siendo posiblemente la iglesia barroca mineira más conocida en Brasil y en el extranjero.
Por último, está el grupo temático del culto mariano, que retrata a la madre de Jesús en sus múltiples advocaciones.
En Río de Janeiro, el Nordeste y São Paulo ya existían, a mediados del siglo XVIII, escuelas regionales activas.
[112] [113] Cuando una imagen se deterioraba, podía ser descartada, arrojándola al mar, a un río, enterrándola en una iglesia o depositándola en algún oratorio en la orilla del camino.
En fiestas solemnes, o como pago de alguna promesa, la estatuaria más antigua podía ser reformada, tallándose nuevos detalles y repintándola.
Algunos pesebres brasileños llegaron a tener decenas de piezas, con muchas escenas paralelas y un escenario miniaturizado para contextualizarlas.
Solo se conservan obras destacadas de la producción musical local desde finales del siglo XVIII, o sea, cuando el Barroco ya estaba dando paso a la escuela Neoclásica.
En algunas reducciones del sur llegó a florecer una rica vida musical, pero en general la música practicada por los misioneros entre los nativos era bastante simple, empleando básicamente el canto homofónico, que muchas veces formaba parte de representaciones teatrales didácticas.
Se também tivera o canto grave da filomela doce e cisne suave, vosso louvor, sem pausa, cantaria, com cláusula melhor, mais harmonia."
"Y aunque la miserable fortuna quiso, que os fuera molesta e importuna la hospedaje, Señor, de esta Bahía.
[147] Los otros centros principales de la época, Recife, Belém y São Paulo, solo pudieron mantener una actividad consistente a partir del siglo XVIII.
Las investigaciones recientes continúan enriqueciendo el conocimiento moderno sobre un campo donde aún hay mucho por rescatar y entender.
Inicialmente, no había teatros, y normalmente las representaciones se realizaban al aire libre, en las plazas frente a las iglesias, o durante las procesiones, utilizando escenarios móviles colocados en carrozas alegóricas que acompañaban el recorrido.
Así como ya venían adulterados y "popularizados", se prestaban a muchas otras adaptaciones e improvisaciones según las posibilidades de cada ocasión.
En ese momento, la atención prestada a los monumentos coloniales superó casi por completo la que recibieron los del Imperio y de la Primera República.
[181]En todas estas exhibiciones se divulgaron extensos catálogos de textos críticos, añadiendo a una bibliografía que ha continuado expandiéndose en años recientes.
El ministerio público del estado de Minas Gerias afirmó que existe una gran banda criminal en acción, con conexiones internacionales.
Se calcula que el comercio clandestino de bienes culturales sea la tercera actividad más lucrativa del mundo.
Por otro lado, el auge del turismo cultural, una industria que se está extendiendo a nivel global y también en Brasil, se atribuye en cierta medida al Barroco, tan vinculado a Brasil, y ya hay un creciente entendimiento entre la población acerca de la relevancia del arte.