La esclavitud indígena fue abolida oficialmente por el Marquês de Pombal, a finales del siglo XVIII.
[2] Los esclavos fueron utilizados principalmente en la agricultura – sobre todo para la actividad azucarera – y en la minería, siendo, así, esenciales para el mantenimiento de la economía.
Los esclavos eran incorporados a la comunidad, siendo que algunos (varones o mujeres) se casaban con la gente de la tribu.
Sin embargo, generalmente la condición permanecía presente en ellos a menos que se destacaran en la sociedad de alguna manera.
Los esclavos eran generalmente bien tratados entre los tupinambás, así como en las naciones rivales que practicaban costumbres más o menos similares al respecto.
Su sociedad era estratificada y su base estaba constituida por esclavos, prisioneros de los conflictos con las tribus vecinas.
Según Russell-Wood, los portugueses construyeron su imperio "con y no aisladamente contra los pueblos con los cuales entraron en contacto".
Según esa ley, promulgada por una junta convocada por Mem de Sá, "los indios sólo podrían venderse a sí mismos en caso de extrema necesidad, siendo que todos los casos deberían ser obligatoriamente sometidos a la autoridad para examen".
Y, así como para cualquiera otro colono europeo, no era interesante para el portugués emigrar hacia los trópicos para ser un simple trabajador del campo.
Se hicieron más exigentes y el margen del negocio iba disminuyendo en proporción.
En poco tiempo se fue haciendo necesario forzarlo al trabajo, mantener vigilancia estrecha sobre él e impedir su fuga y abandono de la tarea en que estaba ocupado.
Así, la muerte de un esclavo o su fuga representaba, para el hacendado, una pérdida económica y financiera inmensa.
La resistencia violenta acostumbraba a producirse solo cuando no existía ya posibilidad de negociación.
Los negros africanos atravesaban el desierto para vender a los islámicos algodón, oro, marfil y sobre todo esclavos.
Volvían con sal, joyas, objetos metálicos y tejidos para ser entreguados a la nobleza africana.
La llegada de los europeos al Continente africano solo hizo aumentar un sistema preexistente.
La participación europea se limitaba a los fuertes situados en el litoral donde los esclavos serían embarcados para las Américas.
El rey africano Osei Kwame, del Imperio Ashanti, era conocido por vivir en palacios lujosos construidos gracias al dinero que conseguía con la esclavitud.
El repudio organizado y documentado a la esclavitud no surgió en África, sino en Europa.
Esos grupos consiguieron conquistar muchos simpatizantes, que pasaron a promover boicots en el país.
En Brasil, la participación de africanos y sus descendientes como agentes activos del sistema esclavista también fue crucial.
La sociedad minera era esencialmente urbana y eso proporcionaba una gran oportunidad alcista socialmente para las personas, inclusive esclavos.
La idea de la rica y ociosa familia señorial, que delegaba todo el trabajo a los esclavos, descrita especialmente por Gilberto Freyre, no era tan común como históricamente se propagó.
Analizando el perfil del señor esclavista, Barickman escribió: "ni en la tierra, donde empuñar una azada, ni en la mesa de la cena, donde come con las manos y después se lame los dedos, podría hacerse pasar por un grande y altivo señor del tipo descrito por Gilberto Freyre".
El esclavo era percibido solo como una mercancía, insertado en un régimen pautado en la violencia y brutalidad.
Para Chalhoub, la violencia del sistema esclavista no los transformaba en seres pasivos y receptores automáticos de los valores señoriales.
En 1845, el parlamento inglés aprobó la llamada Ley Bill Aberdeen (en inglés, Aberdeen Act), que concedía a la Marina Real Británica poderes para apresar cualquier navío envuelto en el tráfico negrero en cualquier parte del mundo.
Esta ley tuvo cómo consecuencia la reducción del comercio atlántico de esclavos los primeros años.
Sin embargo, quedó conocida como la "ley para inglés ver", pues el comercio transatlántico no fue interrumpido efectivamente, retornado con fuerza algunos años después.
La diversidad étnica producida en Brasil transcurre del proceso de mestizaje entre colonos europeos (portugueses), indígenas y africanos.