Fernando Henrique Cardoso

Fue elegido por la revista Foreign Policy como el 11.er pensador global más importante, en 2009,[5]​ por su pensamiento y contribución al debate sobre la política antidrogas.

Es cofundador, militante y presidente honorífico del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).

También participa de diversos consejos consultivos en organismos del exterior, como la Universidad Brown, la Clinton Global Initiative y la United Nations Foundation.

Es cofundador y presidente honorífico del Partido de la Social Democracia Brasileña o PSDB.

Fue Canciller y después Ministro de Hacienda en el gobierno del presidente Itamar Franco, siendo uno de los creadores del llamado Plan Real, que era un programa económico ideado para sustituir la moneda para contener la enorme inflación que azotaba al país.

El principal objetivo de su gestión era reducir la inflación a un dígito, objetivo que se cumplió rápidamente al pasar de un IPC del 22% en 1995 a uno del 9,1% en 1996 y que luego continuaría descendiendo hasta alcanzar el 2,5% en 1998.

La normalización de la economía generó un boom en el consumo interno lo que atrajo numerosas inversiones seducidas por la magnitud del mercado brasileño.

[8]​ En el ámbito educativo se produjo un recorte de los aportes que pasaron del 20,3% del PBI en 1995 al 8,9% en 2000,[11]​ sin embargo, se registró una mejora notable en lo referente a la salud pública, sobre todo cuando José Serra asumió en dicho ministerio.

Durante estos años, Brasil también jugó un importante papel en varios conflictos a nivel regional, patrocinando el acuerdo de paz entre los presidentes Jamil Mahuad y Alberto Fujimori, poniendo fin a la guerra entre Ecuador y Perú.

La respuesta de las autoridades monetarias era que el déficit fiscal se solucionaría profundizando los ajustes del gasto público.Con el éxito del plan económico, Cardoso tuvo respaldo suficiente para cambiar la Constitución, habilitando la reelección presidencial inmediata.

Mientras tanto este proceso sería financiado gracias a la extrema liquidez internacional.

[12]​ Sin embargo los problemas comenzaron a surgir en 1997, hacia el final del primer mandato de Cardoso.

Se anunció un plan de ajuste más amplio para reducir el déficit fiscal lo más pronto posible y se aumentaron las tasas de interés para retener a los capitales externos.

Como contrapartida Brasil debía aplicar medidas de ajuste fiscal que serían controladas por el FMI.

Cardoso con su homólogo ruso Vladimir Putin en Moscú el 14 de enero de 2002.
Fernando Henrique Cardoso en su segunda toma de posesión en el Congreso brasileño el 1°. de enero de 1999.
Cardoso después de un coloquio en la Casa de la América Latina de París, enero de 2019.