Allí pasó varios años y tuvo que enfrentar una serie de adversidades, fue arrestado varias veces, luchó junto a las fuerzas portuguesas y escribió su obra más conocida, la epopeya nacionalista Los lusiadas.Poco después de su muerte, su obra lírica fue publicada en la antología Rimas, habiendo dejado también tres comedias.[2] La casa solariega de los Camoens tuvo su origen en Galicia, no lejos del cabo Finisterre.Su único hijo, Luís Vaz de Camoens, según Jayne, Fernandes y algunos otros autores, nació en Lisboa en 1524.[8][9][10] Los argumentos para afirmar un nacimiento en Lisboa son débiles; pero esto tampoco está completamente fuera de toda duda,[11][12] por lo que los críticos más recientes consideran incierto su lugar y fecha de nacimiento.Es posible que lo instruyera su propio tío, siendo en este momento rector de la Universidad y prior del Monasterio de Santa Cruz, o que estudiara en el colegio del monasterio.Su familia era pobre, pero siendo noble pudo ser admitido y establecer fructíferos contactos intelectuales en la corte de Juan III, iniciándose en la poesía.[14] También se dice que llevó una vida bohemia, frecuentando las tabernas, implicándose en desórdenes y tumultuosas aventuras amorosas.Varias damas son mencionadas por su nombre como objeto de sus amores en biografías posteriores del poeta, pero aunque no se niega que debió haber amado a alguna mujer, esas identificaciones nominales ahora se consideran adiciones apócrifas a su leyenda.Entre ellos, por ejemplo, se hablaba de una pasión por la infanta María, hermana del rey, atrevimiento que le habría valido un tiempo en prisión, y Catarina de Ataíde, que siendo otro amor frustrado, según versiones habría provocado su autoexilio, primero en Ribatejo, y más tarde alistarse como soldado en Ceuta.[16] En el viaje de regreso a Goa, naufragó, como dice la tradición, en la desembocadura del río Mekong, salvándose solo él y el manuscrito de Los lusiadas, hecho que inspiró las famosas redondillas Sobre los rios que van (en portugués: Sobre os rios que vão), consideradas por António Sérgio la columna vertebral del lirismo camoniana, siendo citado repetidamente en la literatura crítica.El trauma del naufragio, como dijo Leal de Matos, tuvo una repercusión profunda en una redefinición del proyecto de Los lusiadas, siendo perceptible desde el «Canto VII», siendo acusado ya por Diogo do Couto, su amigo, que en parte acompañó la escritura.Se desconoce la fecha exacta de su regreso a Goa, donde pudo haber permanecido preso durante algún tiempo.Severim de Faria dijo que los últimos años que pasó en Goa estuvieron llenos de poesía y actividades militares, donde siempre mostró valentía, disposición y lealtad a la corona.Parece cierto que siempre vivió modestamente y pudo haber compartido casa con amigos, «en una de esas repúblicas donde era costumbre asociar los reinos», como cita Ramalho.Es posible que también haya asistido a conferencias en una de las escuelas o establecimientos religiosos en Goa.[4]: 40–41 [14]: 27–29 Después de tantas aventuras, terminó Os lusiadas, habiéndolas presentado en recital al rey Sebastián I.Para un soldado veterano, la suma debe haber sido considerada suficiente y honorable en ese momento.Le Gentil consideró esta opinión una exageración romántica, ya que aún podía quedarse con el esclavo Jau, a quien había traído del este, y los documentos oficiales atestiguan que tenía algún medio de subsistencia.Se dice que fue valeroso como soldado, demostrando coraje, combatividad, sentido del honor y voluntad de servicio, buen compañero en sus ratos libres, liberal, alegre e ingenioso cuando los golpes de la fortuna no quebraban su espíritu y lo entristecían.[15]: 11–20 Realizado probablemente entre 1573 y 1575, el llamado «retrato pintado en rojo», ilustrado en la ficha inicial del artículo, es considerado por Vasco Graça Moura como «el único y precioso documento fidedigno que tenemos para conocer los rasgos de la epopeya, retratado en vida por un pintor profesional».[31] Entre los pintores y escultores célebres que lo utilizaron como modelo para sus obras están Bordalo Pinheiro,[32] José Simões de Almeida,[33] Francisco Augusto Metrass, António Soares dos Reis, Horace Vernet, José Malhoa, Vieira Portuense,[24] Domingos Sequeira[34] y Lagoa Henriques.[35] Un cráter en el planeta Mercurio y un asteroide del cinturón principal, 5160 Camoes (1979 YO), llevan su nombre.[38][39][40] Durante este periodo se inventaron varios instrumentos científicos y se descubrieron varias leyes naturales y entidades físicas hasta entonces desconocidas; el conocimiento de la propia faz del planeta cambió tras los descubrimientos de la grandes navegaciones.[43] En el siglo XVI, época en la que vivió Camões, la influencia del Renacimiento italiano se expandió por toda Europa.El nuevo arte que se hizo, aunque inspirado en la fuente del clasicismo, lo tradujo en formas inquietas, ansiosas, distorsionadas, ambivalentes, apegadas a preciosismos intelectualistas, características que reflejaron los dilemas del siglo y definen el estilo general de esta etapa como manierista.[46] Pero a estas alturas, sin embargo, ya se anunciaba la crisis política y cultural, que se materializó poco después de su muerte, cuando el país perdió su soberanía en favor de España.
Camoens en la gruta de
Macao
, en un grabado de Desenne, 1817
Camoens leyendo
Os lusiadas
al rey
Sebastián I
, en una litografía de 1893.