Monasterio de Santa Cruz (Coímbra)

En la época de D. Afonso Henriques, este "scriptorium" contribuyó a la consolidación del poder real.

En ese momento, los restos de D. Afonso Henriques y D. Sancho I fueron trasladados desde sus sarcófagos originales a sus nuevas tumbas decoradas en estilo manuelino.

Estos detalles todavía se aprecian hoy tras los añadidos de épocas posteriores.

Dentro del templo, la nave única y el presbiterio están cubiertos por una bóveda manuelina de gran riqueza, obras dirigidas por Diogo Boitaca y el coimbreño Marcos Pires.

Es una de las pocas sillerías existentes del período manuelino y se debe, en primer lugar, al tallador flamenco Machim, que la instaló en el presbiterio (1513); el trabajo sería continuado por Juan Alemán (1518) y, más tarde (1531), por el escultor francés Francisco Lorete, quien la amplió y la trasladó al coro alto.

[4]​ La nave también contiene un hermoso púlpito renacentista, obra de Nicolás Chanterenne en 1521.

La sacristía de la iglesia es un ejemplo típico del estilo manierista, construida entre 1622 y 1624 por Pedro Nunes Tinoco.

[7]​ Junto a la sala capitular se encuentra el llamado "Claustro do Silencio", obra de Marcos Pires, construido entre 1517 y 1522, con abundante decoración manuelina.

1 Nave de la iglesia; 2 Capilla mayor; 3 Tumba de D. Afonso Henriques; 4 Tumba de D. Sancho I; 5 Sacristía; 6 Capilla del tesoro; 7 Lavabo; 8 Sala Capitular; 9 Capilla de San Teotonio; 10 Capilla de Jesus; 11 Capilla de S. Miguel; 12 Claustro; 13 Antiguo refertorio; 14 Café Santa Cruz; 15 Cámara Municipal de Coímbra