La plaza se construyó en el año 1929 sobre un proyecto del arquitecto Jenaro de la Fuente Álvarez.
Dos años después, en 1933, la misma ciudad lusa encargó una placa conmemorativa para exponerla en la plaza.
También hubo una pérgola sobre la que crecían enredaderas, así como parterres, zonas ajardinadas y una gran escalinata doble con dos fuentes con cabezas de tritón.
Construidas en piedra, estaban decoradas con balaustradas, columnatas y dos fuentes que vertían agua por la boca de dos tritones.
En 2018, la remodelación integral del aparcamiento subterráneo se acompañó con la apertura de unas nuevas escaleras mecánicas que salvan el desnivel entre las calles Uruguay y Rogelio Abalde, junto a una fija que facilita el descenso desde la plaza de Portugal.