Peseta

[9]​ Etimológicamente, peseta viene del catalán peceta, diminutivo de peça (‘pieza’), por lo que equivaldría a «piececita».

Estas monedas fueron conocidas como la Rubia, color que le daba la aleación de latón.

Desde la Transición española las monedas contaron con el retrato de Juan Carlos I.

En 1982 se pusieron en circulación la nueva moneda de 100 pesetas, más compacta y en material bronce-aluminio.

En 1983 se desmonetizo toda la moneda fraccionaria, de valor menor que una peseta, puesto que ya no eran aceptadas en el curso legal de la economía del país.

En 1994 se lanzó la moneda de 2000 pesetas, aunque con escasa circulación y reservada a coleccionistas.

En total apenas se emitieron dos millones de esta primera serie.

Los billetes emitidos en nuevas series siguieron teniendo estos mismos valores, hasta 1935.

Durante la guerra civil española, la economía del país se desplomó y con él su moneda.

Tras la recuperación de la economía española, las necesidades monetarias del país cambiaron.

Por este motivo, desde la década de 1970, se fueron retirando los billetes menores para ser sustituidos por nuevas denominaciones.

Existen monedas no reconocidas por Frente Polisario que se acuñan y venden como suvenires en diferentes países.

En el reverso, alrededor del escudo de Perú se lee: «República Peruana Lima 9 décimos.

Con la entrada del euro, se utilizaron las palabras pesetero o pesetista para referirse a las personas que no se han adaptado a la moneda única y hacen sus cálculos mentales en la antigua moneda,[25]​ caracterizados por su típica frase «¿Eso cuánto es?» cuando se les da un precio en euros.

En México, la palabra pesetista se refiere al PST, el Partido Socialista de los Trabajadores.

A pesar de que en la mayoría de idiomas extranjeros a esta divisa también se le conoce como peseta o con su transliteración a otros alfabetos, se han encontrado documentos en los que se denomina piécette o su plural piécettes en el idioma francés.

[27]​ Entre 1982 y 1987, el Banco de España emite una nueva serie, diseñada por José María Cruz Novillo, que fue grabada e impresa por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre.

Los objetivos del Banco de España eran reducir y estandarizar los billetes, modernizar su imagen y facilitar el procesamiento automático de los billetes mediante máquinas.

Con esta nueva serie, el objetivo del Banco de España era el de fortalecer la seguridad a través textos microimpresos e impresiones codificadas visibles solo con lupa.

Este apodo de las monedas dio origen a la frase proverbial «Para ti la perra gorda», utilizado para denotar avaricia o testarudez en la persona a la que se le habla, zanjando así la discusión.

Años después se fueron sumando, en diferentes ciudades de España otros monumentos que homenajeaban la moneda.

Peseta acuñada en Barcelona en 1837, durante el reinado de Isabel II.
Diversas monedas de peseta que circularon durante la Segunda República española.
Primera moneda con facial de 1 peseta emitida durante el Gobierno Provisional en 1870.
Anverso de la moneda de 25 céntimos de peseta (1 real) de 1934 (Segunda República española).
Última moneda de una peseta acuñada en plata (5 gramos), Madrid, 1933, Segunda República Española. Se pusieron en circulación 2 millones de estas monedas. [ 14 ]
Certificado de plata de 10 pesetas emitido por la Segunda República española en 1935; se fabricaron 60 millones de estos certificados. [ 15 ]
Las primeras monedas de una peseta no acuñadas en plata, conocidas popularmente como rubias se emitieron en 1937, durante la Segunda República Española. Se pusieron en circulación 50 millones de estas monedas. [ 16 ]
Billetes de los años 1950 en los que aparecen el Marqués de Santa Cruz, Álvaro de Bazán y Don Quijote .
Mil pesetas guineanas de 1969.
Monedas de peseta en los modelos finales.
«Peseta» mexicana.
Una perra chica , moneda de 5 céntimos de 1870.
Cupón de la ONCE dedicado al adiós a la peseta