La perra chica era el nombre coloquial con el que se denominaba a la moneda española de 5 céntimos de peseta[1] de 1870.
Posiblemente este nombre fuera dado en alusión al extraño león (al que se confundía con el desgaste de la moneda con un perro)[2] que aparecía en el reverso.
Asimismo, se le llamaba perra gorda a la moneda de iguales motivos en anverso y reverso con el doble de peso, tamaño y valor (10 céntimos).
Sus sucesoras del mismo valor de 1877 a 1979 de Alfonso XII y las de 1940 a 1941 *45 al *53 del jinete, también mantuvieron esta denominación popular.